Enséñame a olvidar #2 |+18|

Probablemente lo haga.

Capítulo 4:

Aly.

"Todo lo bueno acaba"

Esa era mi frase del día.

Las vacaciones se acabaron y demasiado rápido.

Hoy volvíamos a Londres...

Yo no quería, yo quería quedarme más tiempo, pero Aiden tenia que volver para sustituir a su padre en el papel de dueño y director de la empresa.

Le pasaría el cargo en una gran fiesta con más directores de otras empresas importantes de Londres e incluso de fuera.

En las noticias y periódicos de Londres ya se anunciaba la noticia: Roger Holt le pasará el cargo de director jefe y dueño de la empresa a su hijo Aiden Holt, quien llevara el mando de la empresa a partir de ahora"

Estaba muy orgullosa de él, por que sabía cuanto le había costado ese cargo y cuanto lo deseaba, pero no todo es bueno.

La noticia seguía: Aiden Holt gobernará al lado de Alexa Tanner, quien le apoyara en cada decisión que tome como primera dama.

Así es. Para todo el mundo, Alexa era la pareja de Aiden y eso que ya habíamos salido juntos en público muchas ocasiones, pero al parecer, no les quedaba claro.

Tenía a Alexa hasta en la sopa.

-¿Estas despierta?- preguntó Aiden a mi lado en la cama.

Era temprano, más o menos las diez de la mañana.

Para mi, temprano.

Pero no podía dormir, así que estaba mirando las noticias.

Masoquista.

-Si- dije.

-Pues qué raro.

-¿Has leído las noticias de Londres?- pregunté con el móvil en la mano.

-No, me acabo de despertar- dijo sonriendo.

Le giré el móvil para que pudiese leerlo.

Frunció el ceño cuando baje a la siguiente, donde hablaba de Alexa y de él.

-Esta gente esta loca- dijo volviendo a poner la cabeza en la almohada.

Suspiré.

-Nunca vamos a poder estar tranquilos. Alexa siempre sera tu pareja y yo seguiré en la sombra.

-No, de eso nada. Tú no estás a la sombra, simplemente por que naciste para brillar.

-¿Es que no te das cuenta? O ¿no te quieres dar cuenta?

-Pensé que esta conversación ya estaba más que hablada desde hace un año.

-Y lo estaba, pero cada vez se va hablando más de ti y de ella.

-¿Y que más da de quien hablen? Lo importante es que yo te quiero a ti y no a ella y es lo único que tiene que valerte.

Pero duele igual.

-Pero estoy harta de leer cosas así y de que ella les siga la corriente.

-Ella es una garrapata que intenta chuparme la sangre, pero no va a poder conmigo.

Volví a suspirar y dejé el móvil en la mesita de noche.

Me levante de la cama y me puse el pantalón del pijama y su camiseta.

-¿Donde vas?- preguntó sentándose en la cama.

-A desayunar- mentí.

Cogí mi móvil de nuevo y salí del cuarto.