Por favor.

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Capítulo 10:

Aly.

Al día siguiente Aiden si tuvo que ir a trabajar, pero para mi sorpresa, no me quedé sola. Amber y Sebastian vinieron sobre las diez de la mañana.

Habíamos desayunado juntos y hablado sobre lo que haríamos esta noche.

Querían ir donde siempre, y a mi me daba igual por que me gustaba aquel lugar.

Lo mismo podrías cenar que podías beber cualquier cosa y bailar.

Nosotros íbamos a salir en plan tranquis, sin pasarnos de la raya.

A la hora de comer Aiden apareció y me resultó extraño por que no suele venir temprano.

-Cuánta gente- dijo al entrar.

-Hemos venido a desayunar y al final se nos ha ido la mañana- contestó Sebastian.

Me fui con Aiden a la cocina y juntos preparamos algo de comer rápido.

-¿Como es que has venido tan pronto?- pregunté.

-Tenia ganas de verte.

Sonreí.

-¿Habéis decidido donde iremos?- preguntó.

-Donde siempre, para que cambiar.

Me ayudó a llevar los platos al salón y nos pusimos a comer.

Sebastian y Aiden hablaban de lo suyo, de la que ahora era la empresa de Aiden, de el supuesto puesto que iba a tener Sebastian allí cuando acabase este año de carrera y de mil cosas más que no entendía.

Por otro lado, Amber y yo hablábamos sobre qué ponernos esta noche.

Ella me dijo que le apetecía ponerse un vestido y yo me decanté por una falda.

Después de comer ellos se fueron.

-Voy a ducharme- dije.

-Voy contigo.

-No que si no, no me ducho.

-Venga... por fa...

-Que no- me reí.

-Pues que te den- dijo cruzándose de brazos.

-Te van a dar a ti, que no te vas a duchar conmigo- dije sacándole el dedo corazón.

-No es justo.

-La vida es injusta, Mr. Cotilla.

Me metí en la ducha y me duche tranquilamente.

Pero la tranquilidad se me acabó cuando mi móvil empezó a vibrar en el lavabo.

Me acerqué como pude y miré el nombre; Scott.

*Scott: me he enterado que salís esta noche, que casualidad por que yo también*

*Scott: nos vemos esta noche, preciosa*

Suspiré y volví a dejar el móvil en el lavabo.

No voy a darle más importancia de la que tiene.

Pues tiene mucha.

Deja de rayarme.

Terminé de ducharme y me puse la toalla al rededor del cuerpo, mientras que el pelo lo dejé suelto y mojado.

Salí del baño tal cual y fui al salón en busca de Aiden, pero no estaba. Miré por el piso y no había nadie, en ese momento sonó el timbre y me puse a temblar instintivamente.

Enséñame a olvidar #2 |+18| Where stories live. Discover now