La carta.

13.3K 806 566
                                    

Capítulo 32:

Aiden.

Era mi última reunión, mi último día en la empresa y en realidad, me jodia.

La reunión salió bien, dentro de lo que cabe ya que tampoco me esforcé mucho, que más da, si no era mi problema ya.

Al llegar a casa, no estaban los guardaespaldas y cuando entré, estaba todo a oscuras.

Fui hasta el cuarto para cambiarme y fue entonces cuando vi un sobre encima de mi almohada.

Para Aiden;

Para cuando leas esto, ya me habré ido.

Lo siento.

Siento que todo haya tenido que acabar así. Nos merecíamos muchísimo más, pero no ha podido ser.

Siento que tengamos este final, siento que incluso me antepusieras a mi antes que a tu sueño, a tu vida.

No era justo que me quedase a ver como te hundías por mi culpa.

Tampoco es justo que renuncies a tu sueño por mi, por algo que tú no pediste, pero que en cambio, nos cambio la vida.

Teníamos a mucha gente en contra y tarde o temprano, esto habría terminado igual.

Has sido lo más sincero que he tenido en toda mi vida.

Has sido la persona que rompió todos mis esquemas.

Y por eso, te doy las gracias por todo.

Gracias por aparecer aquel día en aquel bar lleno de gente y ser un puto borde conmigo. Por defenderme de aquel hombre borracho que intentó ligar conmigo, por aquella primera cita en lo alto del London Eye, gracias por aquella primera vez que ardiste conmigo y que desde entonces, no hemos parado...

Gracias por estar a mi lado hasta en el último momento.

Gracias por ser tú y no otro.

Te quiero, Aiden Holt.

Te quiero con todo mi corazón y por eso me voy.

Para dejar que te conviertas en el gran hombre con el que soñabas de pequeño junto a tu padre.

Te mereces ser todo lo que te propongas y mereces ser quien tú quieras ser.

No te preocupes por los bebés, no voy a privarte de ser padre, podrás verlos siempre que quieras.

Serás un gran padre y mis hijos tendrán al mejor.

No me arrepiento de nada, Aiden Holt.

Por que tú me enseñaste a querer, pero se te olvidó, enseñarme a olvidar.

Te quiero.

Ojitos.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

Se había ido.

Me senté en la cama por que las piernas empezaron a temblarme.

Me había dejado.

Me había abandonado.

No, ni de coña.

Enséñame a olvidar #2 |+18| Where stories live. Discover now