| "No sabe a donde pertenece, ella quiere ir a casa pero no hay nadie ahí. Está rota por dentro sin un lugar a donde ir para secar sus lágrimas" |
Historia ambientada a partir de Capitán América y el Soldado del Invierno
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"En una tierra de dioses y monstruos yo era un ángel, viviendo en el jardín de la maldad. Herida y asustada sin hacer nada de lo que necesitaba. Brillante como un faro ardiente." ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
Steve gruñó pasándose una mano por la cara, se dejó caer en el sofá que se encontraba frente a Eleanor y Sam se apretó el puente de la nariz con frustración.
— Sammy, querido — canturreó Eleanor
—No voy a hacer nada de lo que digas
—Vamos, Sam. Necesitamos café y puedes conseguirlos en la esquina. Ve por tres — le dijo moviendo unos billetes en el aire
—No soy tu esclavo, Eleanor
— Todavía
—Ya — Steve los detuvo — ¿Por qué no pueden dejar de pelear cinco minutos? Me está dando jaqueca
Eleanor sonrió con malicia y Steve se puso de pie al igual que Sam. El rubio miró a su amigo en forma de súplica y Falcon rodó los ojos
— Los odios a los dos — dijo azotando la puerta no sin antes arrebatar los billetes de la mano de Eleanor
—Entonces ¿Qué cosa quieres decirme y que no quieres que Sam escuche? Porque si no más recuerdo, odias el café a menos que sea para quitarte una resaca y ahora estás muy sobria
—Me conoces muy bien, Rogers. — Eleanor sonrió de lado
La castaña inhaló con fuerza y estiró una hoja hacia Steve, el rubio la tomó y palideció al instante, se relamió los labios y miró a Eleanor
—No digas nada — murmuró
—¿Que no diga nada? ¡Eran los padres de Tony!
—¡Guarda silencio!
—Tenemos que decirle a Tony, Steve — Eleanor se levantó — No podemos ocultarle algo como esto
—Debemos hacerlo, es por su bien — dijo Steve dejando la hoja sobre la portátil de Eleanor
—Esto es grave — murmuró ella
—Promete que guardarás el secreto — Steve se cruzó de brazos
—Steve, no puedo
—Promételo, Eleanor — Steve habló con severidad — Hazlo
Eleanor apretó los labios formando una línea recta y caminó hacia la puerta
— Bien. Lo prometo, pero cuando todo esto explote y Tony se entere, no voy a ayudarte — replicó Eleanor abriendo la puerta
—Ya traje el café — dijo Sam estirando un vaso hacia Eleanor
