| "No sabe a donde pertenece, ella quiere ir a casa pero no hay nadie ahí. Está rota por dentro sin un lugar a donde ir para secar sus lágrimas" |
Historia ambientada a partir de Capitán América y el Soldado del Invierno
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"He perdido la esperanza en todo. Estoy muriendo por dentro, quiero pensar que es una mentira Incluso si grito no hay respuesta. Una soledad que se derrama con la lluvia"
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Cuando Eleanor llegó Steve la recibió en la entrada del complejo, aún llevaba su barba crecida y estaba justo como la chica lo recordaba
— Deberías quitarte eso — Eleanor señaló su barba
— ¿Ya estás mejor? — contestó Steve con un tono seco, se notaba que aún seguía molesto con ella sin embargo jamás dejaba de estar pendiente de su amiga, era algo que Eleanor adoraba y odiaba al mismo tiempo
— Estoy bien — mintió la chica — ¿Y ustedes?
Steve se encogió de hombros — El que Tony llegara hace unas horas nos levantó el ánimo
El rubio guió a su amiga por los pasillos y se detuvo para mirarla — Quiero que sepas que siempre serás bienvenida, si quieres regresar o tan solo venir a visitarnos...
— Lo sé, Steve — murmuró Eleanor sintiéndose culpable por la última vez que había hablado con él, lo había tratado mal y Steve no lo merecía — Lamento haberme ido de esa manera
Steve asintió con una sonrisa — Ya está olvidado — el rubio apretó su hombro con cariño
Eleanor abrazó a Steve de costado y sintió una pizca de felicidad en su interior, el primer vengador siempre era tan paciente con ella que parecía algo difícil de creer, cada vez que Eleanor arruinaba las cosas, Steve Rogers estaba ahí para perdonarla, era el único que a pesar de lo que hiciera o la gravedad del asunto, estaba dispuesto para ofrecer su indulgencia
