| "No sabe a donde pertenece, ella quiere ir a casa pero no hay nadie ahí. Está rota por dentro sin un lugar a donde ir para secar sus lágrimas" |
Historia ambientada a partir de Capitán América y el Soldado del Invierno
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"Piensan que estoy loca, piensan que mi amante es extraño, pero no tengo que decirles nada. Esa es la belleza de un secreto, ya sabes, se supone que debes mantenerlo. Todo el mundo espera para oír si me atrevo a decir tu nombre" ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
Steve caminaba por el pasillo del hospital con intranquilidad mientras esperaba noticias de Eleanor quien había sido ingresada a quirófano en cuanto la habían llevado
— Cálmate, Steve. Eleanor va a estar bien — le dijo Rhodes quien había salvado a la chica de último momento, la había alcanzado en el aire tomando su cuerpo inconsciente y llevándola al helicarrier
El rubio no contestó y colocó las manos en sus costados tomando un largo respiro y mirando por la ventana — Está recibiendo transfusiones de sangre — dijo Tony después de hablar con los médicos — Perdió mucha sangre
Steve asintió y se quedó mirando por la ventana pensando en su amiga y lo mal que se encontraba — En cuánto la estabilicen la llevaremos al complejo, ya arreglé todo — siguió hablando Tony — Va a salir de esta, Cap — tocó el hombro del rubio — Es demasiado terca para morir
Rhodes se llevó a Tony dándole espacio al súper soldado, se encontraba muy preocupado y necesitaba tiempo para calmarse y pensar con la cabeza fría
Pasaron dos horas antes de que pudieran recibir nuevas noticias de Nicte quien ahora era reconocida como una vengadora alrededor de todo el mundo, algo que Steve quería contarle personalmente
— Sigue en cirugía — informó Tony soltando un suspiro y tomando de su café — Encontré el teléfono de Eleanor, tiene muchas llamadas perdidas de un tal James
Steve se giró para mirar a Tony y tomó el teléfono de su amiga — Es su novio
— ¿Otro? — preguntó Tony con sarcasmo — Es broma. Deberías llamarlo, debe estar preocupado por ella
Steve miró la puerta del quirófano como si esperara a que Eleanor saliera para arrebatarle el teléfono y reclamarle por entrometerse en sus cosas, Eleanor podía ser muy buena amiga pero Steve nunca había conocido a nadie que cuidara tanto su privacidad, era por eso que casi nadie la conocía completamente — Lo haré — dijo Steve marcando el número de Bucky
Mientras tanto el soldado casi se arroja hacia el teléfono cuando escuchó la llamada entrante, contestó de inmediato y espero a que Eleanor hablara, no podía arriesgarse igual que la última vez, así que esperaba escuchar la voz de la castaña diciéndole que estaba bien
