Un Simple Error

29. Venganza

¿Alguna vez han escuchado la leyenda del hilo rojo?

El hilo rojo o hilo del destino, es una creencia japonesa y china, que trata sobre un hilo que tenemos atado en el dedo meñique desde que nacimos, ese hilo te conecta con la persona que estás destinada a estar junto a ella el resto de tu vida, el hilo se puede estirar, enredar, pero nunca se puede romper y adivinen quien no ha encontrado y no creo que encuentre el otro extremo de su hilo... Exacto. Yo.

Se dice que no puedes escapar del hilo del destino al igual que de tu corazón, una vez leí una frase que no había entendido hasta hace poco:

«Nunca podrás escapar de tu corazón, así que es mejor que escuches lo que tiene que decirte»

Mi corazón durante todo el tiempo que estuve "comprometida" me decía que esto era más falso que Espinoza con cabello, pero dejando todo eso atrás. Estuve disfrutando la compañía de Dominic, Joel y mi familia, pero principalmente estuve como chicle con Dominic. Nos volvimos de nuevo inseparables, pero solo una semana y media nos separamos ya que iba a festejarse con unos amigos en la casa del lago de sus padres, me había invitado, pero le dije que mejor pasara tiempo con sus amigos, no quería poner incómodos a todos los hombres, aparte estaba ideando mi plan con Lili para vengarme del imbécil de mi "novio y supuesto prometido", Daniel. Ese imbécil quiso pasarse de listo conmigo, me enteré que me podían haber recetado medicamentos que me hubieran ayudado a recuperar y prevenir que olvidara más cosas, pero era más que obvio que ese idiota no quiso tomar la decisión correcta, me enteré gracias al doctor guapo que había conocido hace como un año o más pero no lo recordaba. También me dijo que tenía que hacer ejercicios mentales y leer para fortalecer mi cerebro y memoria, no es por nada, pero he dejado de leer porque no me acordaba que me gustaba leer hasta que mi mamá me recordó cuando me leía cuentos de pequeña y que podía pasar horas en mi cuarto leyendo.

Ahora estaba en mi closet buscando una sudadera, hacía frío y no podía ir al cuarto de Abdiel y robarle una sudadera... Bueno si podía, pero me daba pereza ir hasta allá, quería una sudadera grande, yo recordaba una sudadera grande aquí, ¿Dónde está?, gruñí en molestia, maldita memoria estúpida, todo por culpa de Daniel.

Me giré para caminar hacia la puerta, pero tropecé con una caja de zapatos y casi caigo de cara si no fuera porque mis reflejos se activaron, sentí como un dedo de mi pie derecho punzaba, me senté en ese lugar y atraje mi pie a mí torso para revisar si no me hice daño en la uña, pero la niña ama andar descalza en la casa, verdad.

Cuando me aseguré de que todo estuviera en orden miré la caja de zapatos tirada, me levanté al tomar la caja y caminé hacia donde originalmente pongo las cajas.

¡Santa madre del desastre!

Si mi madre ve esto me va a desheredar. Me puse de rodillas enfrente del mueble, saqué todas las cajas de diferentes tamaños y colores, limpié el polvo que tenía en las manos, que asco. Me levanté con cuidado para ir por un trapo para limpiar todo este desastroso lugar, fruncí el ceño al ver algo hasta el fondo, metí medio cuerpo y tomé una cartulina blanca algo polvorienta, ¿por qué la tendría aquí?, le quité el polvo con mi mano y luego la abrí, fruncí el ceño al ver la palabra "perdóname" escrita en grande y un diseño que se me hacía peculiarmente familiar, demasiado familiar, es el mismo diseño que yo tengo en una portada que me había hecho...

Piensa, Emma, recuerda.

La... Lau... Laura, sí, ella era mi amiga de años junto con otras chicas, analicé la cartulina, pero la letra no era la de Laura, estoy muy segura que su letra no era esa, pero la verdadera pregunta es porque alguien me haría esto para que la perdonara, algo debió de hacer mal para que tuviera que hacer esto. No sé cuánto tiempo me quedé viendo como estúpida esa cartulina, pero no recordé nada relacionado con una cartulina, solo recordé como estaba hablando con una castaña en un salón, solo eso. Suspiré decepcionada y comencé a limpiar, enseguida me aburrí ya que no había puesto música, fui a poner música de los amores de mi vida. C'mon, C'mon de One Direction sonaba por todo mi closet, no pude evitarlo e hice el baile que creó Louis, según Louis no bailaba, pero hasta coreógrafo me salió. Llegué bailando hasta donde estaba limpiando, con toda la actitud empecé a limpiar las cajas por fuera para quitarles el polvo y de vez el cuándo iba al baño a limpiar el trapo. Estaba acomodando las cajas, ya iba a terminar cuando no recordaba que tenía una caja que estaba algo pesada y la tomé con una mano, el peso del contenido de la caja me ganó y cayó al suelo abriéndose.