62. Me Voy A Ir Al Infierno

199 18 0
                                    

¿Se podría sentir el alma destrozada más de lo que ya está?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿Se podría sentir el alma destrozada más de lo que ya está?

Esa fue mi pregunta al levantarme hoy por la mañana. El día se sentía muy diferente, al menos para mí. El sol de invierno entraba por la ventana de la habitación que tenían en la casa de mis padres. Era extraño volver aquí, me sentía como si no perteneciera este lugar, pero eso solo fue un par de horas a lo que me adaptaba. Hoy era catorce de diciembre. Hoy sería el día que lo vería de nuevo. Un día que estará lleno de emociones, de eso estoy segura. Al estar desayunando con mi familia pude alegrarme un poco ante su entusiasmo por las fechas que se aproximaban. Habíamos hecho tantos planes en tan poco tiempo que estaba segura que se me olvidarían un poco sobre lo que haría dentro la próxima semana.

Dominic fue a mi casa junto con Joel que había ido a saludarme antes de irse a su trabajo junto con mi hermano y mi padre. Mi madre dijo que hoy se daría el día libre para ir con Thiago a comprar varias cosas que necesitaríamos para navidad. Dominic me dijo que tenía que ir a mandar a revisar su moto, ya que se le había olvidado decirle con anticipación a Joel que la mandara al taller para su chequeo. Yo me quedé sola en la casa, tratando de mentalizarme para lo que haría después. Seguía en duda si iría o no. Quería ir a verle, pero... tenía miedo, pero no sabía a qué. Y eso era lo que me agobiaba, no saber con qué me toparía, con que se encontrarían mis ojos, no sabía cómo iba a reaccionar.

Recorrí casa espacio de la casa de mis padres en busaca de más recuerdos que siguieron siendo lagunas, unos recuerdos volvían a medias, nunca pude completarlos por más que me esforzara, por más que recorrí la casa, no encontré un recuerdo que me ayudara a saber de él. Tenía que hacer un último intento antes de irlo a ver. Solo quería tratar de recordar su rostro de aquellos. Quería tener una cara en aquel garabato oscuro que suelo ver en mi imaginación, quería ponerle rostro de un chico de su edad, pero por más que busqué y busqué en mi memoria no pude encontrarle y lloré.

Lloré de dolor, frustración, enojo, coraje. De todo llore al no poder encontrarle un rostro a mi primer amor. Yo... yo solo quería tener un recuerdo, una imagen que me dijera como era su rostro en esa época, quería ponerle un rostro más joven a esos ojos que parecían abrirme las puertas al cielo. Por más que leí y vi todo lo que había en aquella caja que había traído de Hoffman, no pude encontrar nada. No pude encontrar la contraseña que pudiera abrir la bodega de mis recuerdos y buscar más profundo. Todo mi maldito esfuerzo fue en vano.

Lo único que pude recordar es que usaba coleta siempre, eran muy pocas las veces que me peinaba de distinta forma por pereza, pero fuera de eso, no recordé más. Después de llorar por unos minutos decidí irme a duchar para luego ir hacia donde tenía que ir dentro de poco. Mi corazón parecía latir tan lento a comparación de otros días, incluso a pesar de que haya pasado una mañana feliz, ahora parecía una persona que nunca hubiera sonreído en su vida. Me sentía triste con tan solo pensar que iría a ver a mi primer amor a su... tumba.

Muchas preguntas comenzaron a nublarme la mente. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera muerto? ¿Hubiéramos estado juntos después? ¿Nos hubiéramos enamorado? ¿Cómo hubiera sido una relación con él? ¿Hubiera sido feliz a su lado?

Un Simple ErrorWhere stories live. Discover now