Capítulo 22

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— Ni melig? (¿me quieres?) —insistió por segunda vez, sujetando delicadamente el rostro de ella

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Ni melig? (¿me quieres?) —insistió por segunda vez, sujetando delicadamente el rostro de ella. 

Silwen separó sus ojos plateados de los bellos labios de Legolas, conociendo ahora su sabor y textura. Aterciopelados y dulces, se acababan de convertir en su mayor adicción. Enfrascó su temerosa mirada ahora en los orbes celestes de él, estaban rasgados debido a la sonrisa que tenía pegada a su rostro. Destellaba esperanza e ilusión por cada poro de su perfecta piel. 

Law iston ma hen velethron, cunn nîn... (no sé que es el amor, mi príncipe) —contestó con voz trémula. La expresión de Legolas cambió al instante, sus músculos dejaron de tensarse con aquel semblante de euforia y amor. Dejó caer sus manos a cada lado de su destrozado cuerpo, con el sentimiento de haber sido arrollado mortalmente tan solo con sus palabras— Legolas. —el nombrado alzó sus ojos del suelo tras desviarlos de ella, incapaz de sostener la mirada de quien acababa de romper su corazón, el mismo que la amaría eternamente, pues esa era la condena de su raza. Silwen sostuvo su barbilla obligándolo a unir sus ojos, que cada uno reflejaba un sentimiento distinto, pero ambos igual de puros y sinceros— No puedo darte una respuesta, una que tiene el poder de condenarte hasta el fin de Arda. 

Gi melin. (te quiero) —verbalizó de nuevo su amor, con la voz desgarrada al igual que su pecho. Retiró el agarré de Silwen en su rostro, y cuando ella apartó sus ojos, ligeramente humedecidos, fue él quien la volvió a apresar abarcando sus mejillas con ambas manos— Mi luna, mi dama, necesito una respuesta. —Silwen negó lentamente con su cabeza. 

No lo condenaría con una contestación adulterada por la pena, por la rabia y la desesperanza. Pues era así como se hallaba en aquel instante, perdida y sola tras la revelación de Galadriel, tras el conocimiento de que Ingwë era su padre. Toda su vida parecía estar forjada a base de problemas y disputas, y algo tan sublime como el amor eterno de los elfos, no podía ser contestado en un momento tan nefasto.

— Solo pido algo de tiempo. —una lágrima acarició su mejilla, y antes de que tocara sus labios Legolas la retiró con suma ternura con su pulgar.

En ese instante el elfo entendió cuan egoísta estaba siendo. 

— Esperaré, todo el tiempo que los Valar me lo permitan. —prometió sinceramente, y una amarga sonrisa transformó el rostro ensombrecido de la elfa— E incluso después, si pereciera sin saber la respuesta, seguiría aguardando por ella eternamente. 

— ¿De verdad soy digna de tu amor? —Silwen reposó una de sus manos sobre el pecho de Legolas.

— Posees mi corazón, mi alma y mi cuerpo. —los dedos temblorosos del elfo comenzaron a trazar la cicatriz que rasgaba la piel de su amada— Posees todo de mí, brethil vuin nîn. (mi amada princesa)

✓ DAMA DE PLATA ⎯⎯  ʟᴇɢᴏʟᴀꜱWhere stories live. Discover now