Aʀʏᴀ » 𝙼.𝚈𝙶.

02

❯── 𝙱𝚞𝚎𝚗𝚊𝚜, 𝙽𝚘𝚎𝚖𝚢𝚜 ──❮

No me podía creer que mi padre estaba muerto, encima nos tocó ir al depósito de la policía para afirmar que era nuestro padre. No se como la gente tiene la fuerza y valentía de poder ver a un familiar en este estado. 

Nunca podré borrar de mi mente, el cuerpo de mi padre, tumbado en una mesa de metal, sin vida. Era algo que me quedaría para toda la vida. 

Salí del depósito rota, no era la clase de persona que se avergüenza por llorar en público. Realmente me la suda, lo que piensen la panda de estúpidos que miran. Ellos deberían sentirse avergonzados por mirar a una chica que acaba de ver a su padre sin vida. 

Debía abrazar algo, lo necesitaba. Jungkook pareció leerme la mente, en cuanto me vio, me abrazó. Por esta vez, agradecí tener un hermano y sobre todo, tener un hermano más alto y corpulento que yo. Para poder esconderme de todo el mundo. 

Ese día fue una auténtica mierda y peor aún fue el siguiente. Debía ir a clase, y ganas no había. Me había pasado media noche llorando en los brazos de mi hermano, tuve que dormir con él. Más bien ambos necesitábamos de la compañía del otro. 

Nuestro padre era la única familia que teníamos, sin contar a Nayeon. Pasábamos mucho tiempo con él, podía parecer ser un hombre serio, pero era todo lo contrario. Siempre que tenía tiempo para jugar y estar con nosotros. De hecho adoraba jugar videojuegos con nosotros. 

Bostece, mientras me quitaba los pesados brazos de mi hermano, de encima. Éste se limitó a roncar más fuerte. 

Le di con la almohada en la cara, este se quejó, mientras se tapaba con toda la manta. 

Jungkook - ¡ay! ¡No me pegues idiota! 

Arya - debemos ir a clase, ya sabes, aparentar que todo va bien… cuanto dotó está en la mierda.

Me senté de nuevo a su lado, en mi cama. El volvió a rodearme con sus brazos. 

Arya - es injusto que tengamos que aparentar que todo está bien… y es injusto tener que fingir ser simples Mutantes y asistir a la universidad con ellos. 

Jungkook - no tenemos escuelas de Mutantes, al menos aquí no los hay. Seremos fuertes, ¿vale? Estamos juntos, hablaré con Seokjin e intentaremos hacer algo o descubrir algo. 

Me limité a asentir. Los dos tuvimos que levantarnos y arreglarnos para ir a clase. Acomode mi uniforme, después de hacerme una coleta alta y de arreglar la ridícula falda. Salí de la habitación encontrándome con Lion, nuestro perro. El Golden retriever me ignoró y fue directo al chico de pelo negro y mechas azules. 

Jungkook - ¡lion, lion, lion! 

Llamó al perro y lo acarició. Después bajamos a la primera planta del enorme ático, en el que ahora nos sentíamos diminutos. Nayeon nos había preparado el desayuno, ambos le agradecimos. No quise hablar, no tenía ganas de hacerlo. 

Nayeon intentó hacernos sentir bien, pero era evidente que eso costaría más que unas simples bromas. Diez minutos después, ya estábamos en el coche de Jungkook. Aparco justo en la entrada de la universidad. No quería entrar, no quería tener que pasar por esto. Todos sabían de la muerte de nuestro padre, y de la de los otros señores. 

Así que, sería normal tener que aguantar bromas las bromas de los simples humanos, son la gran mayoría idiotas, arrogantes, envidiosos, celosos y algunos llegan a ser gilipollas. Pero de esos hay en ambos mundos.