|Thomas Shelby|

2. Treinta y uno

"Mala jugada"

Annette era una pequeña con grandes aventuras a lado de Jason, su hermano preferido y era que la verdad ambos se llevaban tan bien entre ellos que solo se necesitaban el uno con el otro para estar bien, para estar feliz y sin ningún problema, desde que eran niños se pasaban todo el tiempo juntos como si fuera lo mejor del mundo y en las tardes solían correr por todas las praderas que estaban a su alcanza, se sentían libres, libres corriendo con el aire golpeando su rostro porque era lo importante, ser libres como las aves que veían volando.

Annette quería ser una ave para volar muy lejos, lejos y jamás regresar, esa tarde se subieron a un árbol con grandes ramas y era muy alto, Jason ayudo en todo momento a la rubia, ambos reían sin parar viendo cómo Nicolle se quedaba sentada y recargada en el árbol, era muy chica para subir con ellos y por su propio bien se quedó, con facilidad ambos se sentaron en una rama para ver a lo lejos, ver el gran campo de libertad.

- Anne, ¿Por qué quieres ser un ave?, Son apestosas - Se escuchó la voz de Jason con tan solo nueve años, la rubia miro el gran campo sin parar y cerro sus ojos escuchando el canto de las aves, sonrió más para si misma.

- Son libres... Vuelvan y vuelvan lejos, tan lejos Jason que son libres- Su voz fue con energía y feliz, sus gestos suaves estaban delicados como siempre, Anne alzó las manos y cerro sus ojos, se sintió en el aire.

- Pero yo no quiero ser un ave- Jason aseguro sus palabras, el niño miraba a la rubia algo preocupado, su hermana lo miro atenta por sus palabras y el tono de ellas- Porque quiero ir contigo pero no podré ser un ave, no me gustan nada.

- Vendrás conmigo y seremos libres, puedes ser otra cosa, como un búho de los que salen en la noche - la mirada de Jason cambio y asintió ante la idea de su hermana, Annette miro a Jason y le sonrió- ¿Pero cuando será eso?

- Cuando me sienta libre, te lo diré, será el momento en lo que dejaré todo, en dónde mamá ya no me hará daño y seré libre en el aire - la risa leve de la niña captó la atención de Jason pero después se detuvo algo apagada de humor - Jason, ¿Crees que algún día sea libre?

- Algún día lo serás... Y me lo dirás, yo sabré que serás un ave- Annette asintió ante la confianza de su hermano y a lo lejos se escuchó el grito de su madre, ambos se miraron para bajar y correr a casa con Nicolle atrás.

La gran inauguración sería todo un éxito, toda la familia asistiría para demostrar lo fuertes que eran juntos, Unidos eran más fuertes, Annette invito a su familia y igualmente asistieron al instituto Grace para apoyar a la rubia, era una gran idea de parte de Annette a la comunidad pero su esposo hizo la mayor parte del trabajo por ella, los meses pasados fueron algo difíciles para ambos, las discusiones no terminaban bien y cada vez Thomas perdía más a su esposa, toda la familia Shelby se reunía para la foto, caminaban atrás de Thomas y eligió el lugar indicado, la rubia se colocó a su lado Derecho con una gran sonrisa y no era la única, su vientre abultado era algo presente para todos por lo que Polly cargo a Charles, tanto Esme y Linda compartían la opinión, poco tiempo faltaba para todas.

Al sacar la foto fue perfecto y un momento que la mayoría no olvidaría eso solo fue el inicio del día, Annette se sentó en la presentación a lado de Thomas y él cargo a Charles por el bien de su esposa, Ambos estaban por fin en paz por el evento y eso se sentía refrescante para ambos.

- bienvenidos a la inauguración del Instituto Grace para los niños desamparados en situación de pobreza - Dió la Bienvenida Polly, los presentes escuchaban atentamente todo, muchas personas asistieron a la inauguración del instituto y eso alegro más a Annette, ese instituto era su forma de sanar con la muerte de Grace y por fin podría perdonarse a si misma algo que era muy importante para ella- quiero pedir que me ayuden a agradecer a la familia que hizo posible la creación de este recinto, damas y caballeros, El Señor y la señora Shelby.