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Ambos Alfas caminaron hacia la sala de estar, en donde Jimin y sus hermanas los esperaban ansiosos.

-Kook, se tardaron demasiado - hizo un puchero con su pomposa boquita - ¿Qué tanto hacían? - ladeó tiernamente su cabecita hacia un lado - Mi pancita tiene hambre y estoy emocionado por empezar con las películas.

- Lo siento, Omega bonito. Estaba conociendo más a tu padre - estaba tan malditamente enternecido por la actitud y comportamiento del menor, como siguieran así, pronto tendría un coma diabético de tanta dulzura que emanaba Jimin.

- ¿Podemos empezar ya, Papá? - esta vez fue Nayeon la que preguntó - También tengo hambre, y tenemos muchas películas preparadas.

- Claro, cachorra. ¿Dónde se metió su madre? No podríamos empezar sin ella o nos mataría - hizo una imitación de ser estrangulado, causando estruendosas risas por parte de sus cachorros. Él haría todo por tener esas bellas melodías por el resto de su vida.

- Oigan, no pueden empezar con la diversión sin mí.

Rose salió de la cocina con una bandeja llena de vasos y unas gaseosas entre sus brazos, maniobrando para que no se le cayeran; Jungkook a paso apresurado se acercó a ayudarla, recibiendo una sonrisa como agradecimiento.

La tarde consistió en muchas películas de Disney, todas elegidas por Jimin y sus hermanas, claro está. Algunas de comedia romántica por parte de Rose, que descubrió Jungkook era fan. Chanyeol no tuvo voz ni voto al momento de elegir, nadie quería ver películas de suspenso y misterio, él aún no entendía el porqué de eso, si esas eran las mejores y mucha pizza.

El Alfa disfrutaba de ver cómo las mejillas de Jimin se volvían regordetas por tanta pizza y las comisuras de sus labios se manchaban con salsa; cantaba a todo pulmón las canciones de las películas, siendo las de La Bella y la Bestia sus favoritas. Una imagen digna de apreciar, sin duda. Jungkook disfrutó de la tarde, se sentía ya parte de la familia Park.

Ahora se encontraban en la habitación del Omega, recostados en el suelo con los sus pies en la pared.

- Me divertí mucho hoy - comentó con voz ronca Jungkook.

- Yo también, Kook. Realmente les agradas a mis padres y hermanas.

- Oh, ¿Solamente a ellos? Vale, entiendo. Es mejor que me vaya - dijo bromeando mientras hacía el amago de levantarse.

Jimin entró en pánico, no era eso lo que quería decir, su Omega se volvió un poco loco con la simple idea del Alfa yéndose así de la habitación. Rápidamente lo tomó del brazo mientras se subía sobre él, quedando sentado sobre su abdomen con las manos en su pecho.

- ¡NO! No te vayas, no quise decir eso. A mí también me agradas, más que a ellos; por favor quédate, Alfa. - pequeñas lágrimas se asomaban en sus preciosos ojitos, un puchero era el complemento perfecto de la imagen ante los ojos del contrario.

Jungkook no contaba con que el menor no entendiera que estaba bromeando, así que como pudo se levantó, causando más temor en el pequeño Omega sobre él, pensando que se iría; lo siguiente que supo fue que Jimin estaba soltando pequeños sollozos y su aroma se estaba volviendo picante debido a la tristeza, él no quería eso. Su Alfa gruñía por calmar a su Omega. Como pudo se sentó y abrazó fuertemente al pequeño entre sus brazos, dando pequeños besos en su cabello, bajando por sus mejillas mojadas y saladas por las lágrimas, luego fue a la mandíbula del pequeño hasta llegar a su cuello; ahora era su Alfa el que actuaba, tratando de controlar al Omega, no quería verlo triste. Poco a poco el Omega dejo de soltar chillidos y sollozos, fue calmando su respiración, ahora solo pequeños suspiros salían de su boquita; tenía sus ojitos cerrados e inhalaba entrecortadamente. Fue entonces que el mayor se dio cuenta de lo que pasaba, lo había marcado con su aroma, y solamente así fue como se calmó el Omega en sus brazos.

- Mi pequeño bebé. Estaba bromeando, no me iría de tu lado nunca. - siguió dando pequeños besos en las mejillas del menor.

- Creí que lo decías en serio. Tuve mucho miedo, Alfa bobo. - sorbió su naricita, que se encontraba ligeramente roja por el reciente llanto.

- Perdóname, Omega. No era mi intención causar tu llanto, quiero que tengas todo menos tristeza a mi lado.

Seguía marcándolo con su aroma, no debería, lo sabía, pero era lo que ambos necesitaban en ese momento. Jimin se volvió más dócil entre sus brazos, soltaba pequeños ronroneos de felicidad, su nariz voló rápidamente a la fuente de aroma del mayor. Pequeños quejidos salían de su boquita, no entendía lo que pasaba, pero se sentía seguro en el regazo del Alfa azabache. Su Omega se sentía pleno con la compañía del contrario, y fue entonces cuando la razón llegó a él.

- Eres mi destinado - susurró un poco adormilado todavía, no era una pregunta, era una afirmación.

- Así es, Omega. Lo supe desde el momento en que te vi, pero en ese momento no quería presionarte a nada, en ese ni en este momento - aclaró, después del reciente suceso comprendió que su Omega tomaba todo lo que se le decía literal - y estabas con Taemin, no me interpondría en una relación, y menos en una tan larga como la que ustedes tenían, sin importar que eras infeliz. Y decidí que tú solo te dieras cuenta.

- Aún no es tarde ¿Verdad? - lo vio con esos ojitos tan inocentes, que lo único que deseaba era estrellar sus labios contra esa pomposa boquita brillante que tenía el Omega.

- Claro que no, bebé. Pero iremos lento ¿Te parece? Quiero que nos conozcamos mejor, saber absolutamente todo de ti y tú de mí. Luego iniciar un cortejo, uno donde pueda llenarte de regalos, de flores, de todo lo bueno en este mundo. - susurró mientras acariciaba tiernamente las mejillas de Jimin.

Una enorme sonrisa se extendió por el rostro del menor, acompañado de ojitos brillantes y un sonrojo que llegaba hasta sus orejas.

- ¿Me cortejarás? - realmente estaba emocionado con la idea de ser cortejado, él sabía que era parte fundamental de una relación. Y que su Alfa fuera el primero y el único que lo cortejaría hacia que la emoción burbujeara más en su interior.

- Claro, amor. Prometo que será mejor que tu cortejo anterior.

- No he sido cortejado, Alfa. Taemin nunca lo hizo, sólo me pidió que fuéramos novios.

Jungkook se emocionó por lo que le dijo el menor, él sería el primero de muchas cosas en su vida. Su Alfa hinchó el pecho con orgullo.

- Me alegro de ser el primero, precioso. - una sonrisa acompañada de dientes de conejo se extendió por su rostro.

Jimin no pudo resistirse, de verdad que lo intentó. Pero tanto él como su Omega lo pedían, así que sin pensarlo más, inclinó un poco su rostro y besó la sonrisa del Alfa; dejándolo en shock, se alejó lentamente para ver como Jungkook tenía los ojos muy abiertos y su boca ligeramente abierta y labios brillosos, nuevamente no pudo resistirse y volvió a inclinarse a la boca del Alfa, creando así un suave y tierno beso, que claramente fue correspondido por el mayor.








Créditos a su autora original.
Sweet-Cheek

Adaptación sin fines de lucro.

Aicko Min 💜

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Los días domingo no abra actualización debido a que la paso con la familia, las actualizaciones serán de lunes a sábado 2 capítulos diarios y cuando tenga inconveniente se subirían al día siguiente.

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Alfa Ideal (Kookmin)Where stories live. Discover now