Capítulo 8: Pesadillas

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Severus se encontraba parado en la mitad de una de las habitaciones observando todo el lugar, los elfos domésticos la habían limpiado tal como había pedido. Planeaba hacerle una habitación al niño en sus propios aposentos privados y pensó que sería fácil, pero pronto se dio cuenta que era todo lo contrario, no sabía nada del niño!! Lo que le gustaba lo que no... Bueno obviamente sabía que le gustaba el Quiddich y eso era un buen principio pero aparte de eso nada más, y no es como si pudiera preguntarle ya que ahora se encontraba durmiendo en la habitación de el.
Se giro para observar como todo lo que había pedido apareció en la habitación flotando a su lado, eran del tamaño de una pelota de tenis y estaban esperando ser organizadas por el mago mayor.

La siguiente hora se preocupo por armar la habitación de su hijo lo mejor que pudo. Una vez terminado observó su trabajo y quedó bastante satisfecho o casi. En la habitación se podía ver una cama dosel color rojo carmín, una mesita de noche color negra junto a un armario también del mismo color. Un escritorio del lado contrario de la cama con lápices, pergaminos, tinteros y cajones con repuesto de todas estas cosas. Una puerta en una esquina daba hacia el baño personal de Harry que obviamente no iba a necesitar hasta que volviera a la normalidad. Las paredes estaban pintadas mitad blanco y azul ( se negaba a usar el dolor de los Gryffindors) y por ellas pasaban jugadores de quiddich ( que cuando Harry entrará en su habitación cambiarían a su equipo favorito) persiguiendo una snich dorada por todas las paredes. Se giro para quedar frente a la cama del niño y apuntó su varita hacia la pared para colocar el nombre de "Harry Snape" en la pared frente a la cabecera de la cama, las letras eran de color plateado que en la noche alumbraba la habitación. Y por último se giro nuevamente para colocar unos estantes es forma de panal de abeja con libros mágicos y también muggles con los que Harry podría divertirse. Por último saco del bolsillo una pequeña cuna que agrando y coloco en la habitación, era color negra y dentro tenía varios peluches de diferentes animales que Minerva y Albus le habían traído hace unos días atrás.

Harry abrió los ojos de golpe para ver el mismo techo de todos los días, estaba sudando y su corazón palpitaba sobre su pecho con fuerza, esa pesadilla no había sido agradable, estaba cansado de soñar con los Dursley y sus tratos hacia el por más que Snape le hubiera dicho que jamás volvería con ellos, aún tenía miedo de que su padre se cansaría de él y lo enviaría de regreso. Intentó levantarse pero su cabeza comenzó a palpitar para ponerse a la par con su corazón acelerado, su cuerpo le dolía como si hubiera hecho ejercicio tres días seguidos sin parar. Realmente era insoportable y las lágrimas comenzaron a salir, porque estaba llorando?!!! El nunca lloraba cuando los Dursley le golpeaban hasta quedar casi desmayado sobre el suelo y ahora se encontraba llorando porque seguramente estaba enfermo? esto es ridículo pensó Harry.
La puerta de la habitación se abrió para dar paso a Severus que apenas lo vio cambió su expresión seria por una preocupada

—  que pasó Harry? — preguntó Snape cómo si el niño pudiera responder, Harry lo miró con ojos suplicantes y Snape noto lo sudado que estaba y lo horrorizado que se veía

Sin decir nada más se acercó a la cuna y sacó al niño de ahí, lo llevó al cambiador lo desvistio para darle un baño para ver si le bajaba la fiebre que tenía. Luego del baño Severus vistió a su hijo con un conjunto azul marino y se sentó en la mecedora, Harry seguía temblando y no era por frío exactamente ya que estaba bastante abrigado

—  has tenido una pesadilla verdad? — preguntó, Harry asintió con la cabeza pero no dijo nada mas— y ha sido de los Dursley? — Harry disparo su cabeza para mirar al hombre atemorizado— no te he estado leyendo la mente Harry cálmate. Solo se por lo que estas pasando porque yo también lo pasé en su momento—

Harry lo miró con curiosidad

—  mi madre murió cuando yo estaba en primer año aquí en Hogwarts, lo sufrí muchísimo y mi padre que siempre nos golpeaba a mi y a mi madre no iba a ayudarme como debería, de hecho me culpo por su muerte y cuando regrese a casa por las vacaciones me dio una gran paliza-Snape hizo una pausa y continuó- Minerva se entero del maltrato que recibí al yo volver a Hogwarts y decido hacerse cargo de mi, a ser mi tutora legal. Me ayudó a superar el trato de mi padre hacia mi y a superar la muerte de mi madre. Con el tiempo fui viéndola como una madre para mi y ella me vio como un hijo, hijo que anhelaba tener y nunca tuvo. También Albus estuvo presente en todo el proceso y también terminé viéndolo como un padre pero me costó mucho más confiar en él al tener una experiencia mala con mi verdadero padre. También Sufrí de pesadillas por un largo período donde mi madre y padre me ayudaron a acabarlas del todo. Por eso Harry quiero ayudarte a ti, pero no puedes hablar como para contarme que soñaste así que no tengas miedo de llorar, llorar ayuda a liberar el peso que el alma carga normalmente de una manera sana. Si lo guardas todo para ti acabará enfermandote, como ahora estás.—

Harry lo miro sorprendido, quien diría que su padre tuvo una vida parecida a la de él. Quería hacer preguntas pero no podía hablar y el insistente dolor de cabeza lo estaba poniendo de mal humor. Gimió y se retorcido en el regazo del hombre para luego mirar hacia arriba y ver un par de pociones, tal vez algunas de ellas le ayudaría, señaló hacia ellas pero Snape le explico que siendo tan pequeño las pociones en vez de funcionar harían todo lo contrario. Su cuerpo al ser el de un bebé aún estaba en desarrollo y las pociones podían interferir en el adecuado funcionamiento de su pequeño organismo.

Snape llevó a Harry a la cocina y le ofreció un Puré de diferentes tipos de verduras pero Harry se nego a comerlos, se movía inquieto en su silla alta que tenía y de vez en cuando se quejaba en voz alta haciendo que su padre lo mirara preocupado. Snape cambio de táctica y está vez le ofreció yogur que estaba bien frío y ayudaría a la dolorosa dentición del niño, al principio se negó a comerlo pero luego de un regaño del hombre mayor comenzó a comer tranquilamente, notando como sus dientes y encías protestaban menos al frío que al calor del Puré que antes le había ofrecido su padre.

Luego que ambos terminaron de desayunar Snape llevó a Harry hacia el sillón y comenzó a leerle un libro ( de pociones para disgusto del niño) Harry se quejo pero Severus lo mando a callar alegando que no le vendría mal saber un poco de pociones, y que en una situación normal estaría con sus amigos estudiando esta misma materia. No habían pasado ni quince minutos cuando Harry agotado se volvió a dormir nuevamente

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Es todo por hoy.
Próximo capítulo: Harry pasa una tarde con sus abuelos

Retorno a la Inocencia (Severitus) Harry Potter Where stories live. Discover now