Retorno a la Inocencia (Severitus) Harry Potter

Capítulo 25: El Anuncio De Albus Dumbledore

Severus Snape caminaba en los pasillos del colegio desde el séptimo piso hacia abajo, cada alumno que se encontraba en su camino le dirigía una mirada gélida y este se apartaba prácticamente corriendo, en otra situación está actitud hubiera sido aún más aterradora si no llevará en brazos a un bebé Harry que se reía de la cara que ponían los alumnos cada vez que se topaban con su padre. Harry realmente se divertía ya que para el era muy gracioso verlo desde los brazos de su padre. Snape bajo las escaleras hacia el vestíbulo donde se dirigió hacia el Gran Comedor, donde fue a ubicarse en su respectivo asiento frente a la mesa Slytherin. Sus serpientes miraron al bebé con diferentes miradas ya que el niño comenzaba a parecerse demasiado a su jefe de casa, Draco Malfoy que ya sospechaba algo no le quitó la vista de encima a Harry, este le devolvió la mirada furiosa. Hasta ahora Severus no había tenido que preocuparse por que su hijo se pareciera a el, ya que los bebés se parecían a todo menos a sus padres a la edad de Harry, hasta ahora. Cuando todo el alumnado estuvo presente en el Gran Comedor antes de iniciar el Gran Banquete Albus Dumbledore se levantó de su asiento y se dirigió a sus estudiantes:

—  antes de llenar nuestros estómagos con la deliciosa comida que hay en Hogwarts, tengo que dar un anuncio importante— hizo una pausa y continuo— como sabrán hace meses un accidente de pociones dejo a Harry convertido en un bebé, y no pude haber dejado al señor Potter en mejores manos que en nuestro profesor de pociones Severus Snape— casi todos los Gryffindors hicieron una mueca de disgusto— Se preguntarán el porque el señor Potter se parece tanto al señor Snape, verán hemos descubierto que Harry no es hijo de James Potter como creíamos—

Un exclamación de sorpresa interrumpió a Albus su discurso pero este elevó su voz sobre los murmullos alterados de sus estudiantes

—  no voy a dar los detalles pero lo que tienen que saber es que Harry no es un Potter, es un Snape, concretamente hijo de Severus Snape— termino de decir Albus

Todo el Gran Comedor estaba en silencio procesando lo que su director acababa de decir, luego de unos minutos un murmullo general inundó el comedor. Cada casa y alumno miraban a Severus y luego a Harry dándose cuenta por primera vez que el pelo de el bebé era más lacio que la maraña de pelo que Harry poseía en meses anteriores al accidente. Los Gryffindors estaban sorprendidos y la mayoría iba de la sorpresa al ceño fruncido cuando terminaban de procesar todo. Ron que había estado comiendo como si no hubiera un mañana había dejado de comer y miraba a su amigo con distintos tipos de emociones en su rostro, estaba claro que estaba luchando consigo mismo sobre que pensar de la situación. La única que no parecía sorprendida era Hermione que cuando Harry la miro temeroso ella le dedicó una sonrisa para tranquilizarlo. Los Ravenclaw y Hufflepuff que no odiaban tanto a su profesor de pociones miraron al bebé, y algunos le sonrieron para que el supiera que no tenían nada en contra de que su padre fuera Snape. Pero los que no estaban felices fueron los Slytherins que le dedicaron a Harry una mirada más cargada de odio que la habitual. Draco estaba realmente furioso.

Y Harry estaba realmente sorprendido y aterrorizado, como se atrevía Albus a anunciar semejante noticia como si estuviera diciendo el clima que había hoy? Toda su casa estaría en su contra ahora! Si volvía a la normalidad le arrancarian el pescuezo apenas pusiera un pie en su sala común. Harry miro como su abuelo se sentaba tranquilamente y comenzaba a comer, el anciano le dirigió un guiño a su nieto, y continuo hablando con la profesora Mcgonagall tranquilamente. El bebé miro hacia arriba para ver a su padre observándolo

—  decidimos esto anoche mientras dormías— explico Severus— te estás pareciendo demasiado a mi y había que explicarlo de alguna forma, decidimos decir la verdad para que cuando volvieras a la normalidad ( si vuelves) no tuvieras que explicarlo con todo el mundo por separado.—