Capítulo 13: Rabieta

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Harry se despertó a la mañana siguiente de mal humor, se había despertado tres veces anoche, la primera porque necesitaba un cambio de pañales, la segunda porque tenía hambre ,y la tercera porque había tenido una pesadilla y luego de esta había dormido de a ratos. Harry se sentó en la cama y miró a los juguetes que tenía enfrente, a diferencia de los demás días que se quedaba jugando con ellos,  decidió esta vez pararse en la cuna y llamar a su padre, pero como la casa era tan grande no lo escucharía. Gruñó por lo bajo y se volvió a sentar entre las mantas pensando en lo que había dicho su padre ayer, no había pensado desde su punto de vista el tema, se sintió bastante egoísta al no hacerlo y podía entender la necesidad de su padre de tenerlo de esta forma pero para el era difícil, su mente adolescente muchas veces chocaba contra las emociones y reacciones infantiles que podía tener, por ejemplo odiaba cuando se frustraba y las lágrimas comenzaban a salir, no se supone que un adolescente de trece años se pusiera a llorar si se frustraba, pero no podía evitarlo y por ende se enojaba y volvía al mismo círculo vicioso. Algo que no le dijo a su padre fue que muy en el fondo le gustaba estar en esta forma, le gustaba que su padre viniera y le abrazara cada vez que se ponía a llorar o se molestaba por algo, también prefería quedarse dormido en sus brazos que en su cuna ya que se sentía más seguro en sus brazos. Harry sacudió la cabeza, era obvio que estos pensamientos venían de su mente infantil.

Harry levantó la vista para ver a su padre parado en la habitación mirándolo con una sonrisa divertida en su rostro, Harry frunció el ceño, que era lo que le divertía tanto? Severus levantó al niño en brazos y procedió a cambiarlo para luego llevarlo hacia el comedor y colocarlo en su sillita alta. Snape coloco un plato con puré de papas y zapallo, el bebé hizo una mueca y miró a su padre que lo miró con severidad, Harry se quejo y alejo el plato, no podía comer algo normal? Fruta tal vez? Pensó Harry

Severus comenzó a darle de comer a su hijo pero este solo comió dos cucharitas con puré y luego se negó a seguir comiendo. Severus se había dado cuenta que el niño se había despertado de mal humor, tal vez aún le molestaba la situación en la que estaba y lo entendía perfectamente pero no podía hacer nada, su cambio no fue producido por una poción ni por un hechizo ( Albus y el habían estado investigado, pero no había ningún hechizo que te transformará en un bebé). Snape volvió a probar darle de comer a su hijo pero este expresó su disgusto,  lanzó al suelo su plato de comida, grito un :"NO" y lo miró malhumorado y desafiante, Severus automáticamente se levantó de su silla con su túnica ondeando sobre el, no iba a permitir esa actitud de su hijo por más que fuera solo un bebé, agarro a un sorprendido Harry que al estar en sus brazos comenzó a retorcerse y a gritar una y otra vez: "no no no no no", Severus llevó a Harry a la esquina y lo coloco sentado ahí pero los planes de su hijo eran otros y se levantó del suelo para irse, se negaba a quedarse quieto en esa esquina como si fuera un bebé... Oh! Lo era! pero no significaba que se quedaría ahí sin luchar. Snape volvió a colocarlo en la esquina unas tres veces más hasta que Harry cansado de huir hacia ningún lugar se quedó ahí.

Tres minutos después Severus sacó a su enfurruñado hijo de la esquina y lo llevó a desayunar, asegurándose de que comiera todo lo que tenía en su plato. Harry lo miró mal cuando lo sacó de ahí y lo llevó a la sala de juegos en el segundo piso donde lo coloco en el suelo frente a varios juguetes, Harry miró con odio a lo que tenía enfrente y se cruzó de brazos mirando a su padre y luego hacía la ventana

—  no quieres jugar verdad? — preguntó Snape seriamente

—  NO— dijo Harry

—  qué te pasa Harry? Porque estás de malhumor? — preguntó suavemente tratando de ayudar a su hijo— otra vez para variar

Harry le lanzó una mirada de odio a su padre y se señaló a si mismo y a él

Severus suspiro

—  ya lo hablamos Harry, se que es molesto y más en tu situación pero enojarte y hacer una rabieta no es la solución— dijo Severus mirándolo seriamente, Harry solo lo miró y bufo

Snape dejó al niño sólo en la sala, tal vez si estaba solo le daría tiempo para calmarse y pensar mejor las cosas, pero algo en el fondo de su mente le dijo que este día apenas iba comenzando y que Harry no se calmaria tal fácil. Harry por su lado se encontró mirando la habitación llena de juguetes, nada le llamaba la atención en particular, su padre se había atrevido a dejarlo solo aquí sin nada que hacer, que haría el solo? Como se divertiría? Que no sabía su padre que siendo un bebé se aburriría con más facilidad?. Harry se levantó del suelo y tambaleándose se dirigió hacia la puerta que estaba abierta, por el rabillo del ojo vio el reloj de oro que estaba en la pared donde marcaba las 13:30, desde cuando había pasado tres horas desde que se levantó? Salió al pasillo y lo recorrió buscando algo que hacer, hasta que de repente vio una franja de luz que salía desde una habitación, se acercó a ella y noto que la puerta estaba entreabierta y alguien había dentro, entro sigilosamente sin hacer ruido y pudo ver a su padre frente a un caldero preparando alguna poción, ahí se dio cuenta donde estaba, en su laboratorio privado de pociones!! Nunca había estado allí y la curiosidad lo golpeo de repente haciendo que comenzará a vagar por el lugar, viendo las diferentes pociones que había por las estanterías. Se acercó a una y la agarro examinando lentamente la botella pero en vez de eso terminó llevándosela a la boca, el pequeño tubo estaba frío y calmaba su dolor de dientes, haciendo que gran parte del enojo de Harry se fuera yendo. Ahí se dio cuenta que no sólo le molestaba su situación actual, sino que todo el día le estuvieron doliendo sus encías y era en gran parte la razón por la que estaba tan molesto

—  Harry Snape!!! que crees que estas haciendo? — grito Snape apartando la poción de la boca de su hijo que ahora se encontraba mirándolo con ojos muy abiertos

Harry balbuceo algo inentendible y fue recogido por su padre con firmeza, Harry estaba muy asustado, su padre nunca le había hablado así, ni antes que lo odiaba ni mucho menos ahora. Snape llevó a su hijo hasta su rincón y lo dejó ahí alejándose de él advirtiéndole que si se movía de ahí no iba a salir vivo de esa habitación. Snape no noto al darse la vuelta la mirada de absoluto pánico de su hijo mientras gruesas lágrimas caían por su rostro.

Severus estaba furioso, como se atrevía el pequeño mocoso insolente a atreverse a ir a su laboratorio? Cuando fue muy claro que no debería meterse allí en primer lugar?, Sabía que estaba de mal humor pero eso no le daba derecho a poner su vida en riesgo como lo había hecho. Snape pasó quince minutos tratando de controlar su temperamento y de apoco se fue tranquilizando, pasando de estar sumamente enojado a sentirse culpable por la forma en que trató a su hijo, el no tenía la culpa que siendo un bebé se aburriera más fácilmente y fue culpa suya el no cerrar la puerta de su laboratorio. Aún así se mantuvo firme en su decisión de castigar a su hijo, lo que había hecho estaba mal y tenía que entenderlo.

Luego de 5 minutos se dirigió a donde se encontraba Harry agarrándolo en brazos, y apenas Harry sintió los brazos de su padre se largo a llorar desconsolado haciendo que Severus se sintiera peor. Se dirigió a la habitación del niño y se sentó en la mecedora balanceándose de atrás hacia adelante con la esperanza que se calmara, pero no fue así, una hora después Harry seguía llorando y Snape comenzó a susurrar palabras tranquilizadoras. Luego de otra hora y cuarto Harry se fue calmando pero aún sollozaba en su hombro, Snape sacó de su bolsillo un pequeño chupete negro y se lo coloco a su hijo, acomodándolo sobre su brazo izquierdo vio como Harry se calmaba de a poco. Una vez dormido Snape coloco a Harry en su cuna y salió de la habitación dejando la puerta abierta. Al día siguiente Harry se despertó de buen humor y Snape estuvo atento a no dejar la puerta de su laboratorio abierta y a darle un anillo de dentición a su hijo cuando vio que le dolían los dientes.

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Hasta aquí por hoy. Espero les haya gustado. Próximo capitulo: Harry va de compras con su padre y abuela

Retorno a la Inocencia (Severitus) Harry Potter Where stories live. Discover now