Capítulo 23: Una Visita Inesperada

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Harry se levantó a día siguiente sintiéndose terriblemente mal, era ridículo que solo por recibir una miserable vacuna se sintiera así, pero luego recordó que tenía nueve meses y que era un bebé así que en teoría era más débil. Se sentó en su "cama" y miro su brazo derecho y con la mano izquierda se tocó el lugar donde le habían vacunado sintiendo automáticamente que sus dedos tocaron su brazo un dolor punzante, gruñó por lo bajo aguantando las lágrimas, definitivamente odiaba ser un bebé

— te dolerá más si te tocas mocoso— dijo una voz suave

Harry levantó la vista para ver a su padre apoyado contra el marco de la puerta con una mirada divertida en su rostro. Que era lo divertido? Pensó el bebé molesto, le habían vacunado y le había dolido, no era una cuestión para reírse. Snape sacó al niño enfurruñado de la cuna y procedió a ponerle un conjunto de osito luego de cambiarle los pañales, Harry se quejó, porque le ponía esa ropa? Era horrible! Y sobre todo ridículo.
Snape llevo al niño a la sala de estar donde procedió a darle pequeños trozos de frutas de diferentes tipos, mientras comía el bebé se quedo mirando fijamente la chimenea con el ceño fruncido. Si el bebé pensaba que no se veía tierno así pues debió pensarlo dos veces, pues Severus se rio de la imagen que tenía delante de él: un bebé con un conjunto de osito mientras que en una mano tenía una pequeña frutilla, el ceño fruncido ( que Snape le hizo acordar a el de niño) mientras que sin darse cuenta el bebé hacia pequeñas muecas de desprecio. En vez de aterrador era muy tierno.

Luego de que Harry hubiera comido Snape procedió a leerle un cuento pues hacía tiempo no hacía. El niño no se concentró mucho en la historia, pues estaba más concentrado en el dolor que sentía haciendo que se volviera cada vez más inquieto y quejumbroso. Snape cerró el libro y miro a su hijo

—  será un día largo— susurro levantadose de su asiento

Harry lo miro enojado, día largo? Como que día largo? Si no quería estar con el podía dejarlo en su habitación como hacían los Dursley y olvidarse de el, total ya estaba acostumbrado. El dolor repentinamente volvió y el niño se volvió a quejar, definitivamente no lloraría por algo así. Severus lo llevo hacia el baño y procedió a llenar la bañera ( o más bien jacuzzi) con agua tibia, la dejo correr mientras dejo sentado al bebé en la tapa del water, y procedió a quitarle la ropa. Harry lo miro incrédulo, porque le sacaba la ropa si hace ni dos minutos atrás se la había puesto? El bebé se negó a que su padre lo sugiera desvistiendo pero Snape le dio un pequeño manotazo en su pequeña mano en advertencia y termino de sacar la ropa.
Metió al bebé al agua ( que anteriormente había enfriado un poco) y el niño comenzó a llorar, ignorándolo comenzó a enjabonar el cuerpo mientras el bebé seguía llorando, se le hacia a Snape medio difícil tratar de lavarlo ya que se movía demasiado

—  quédate quieto Harry—  gruñó por lo bajo su padre

Harry se quedó quieto mientras lágrimas corrían por su rostro, el agua estaba un poco fría, acaso no se había dado cuenta? Y como si Snape hubiera leído sus pensamientos respondió:

— tienes fiebre, el agua fría te ayudará a bajar la temperatura—

Snape agarro el shampoo y lo aplicó en el cabello del niño pero no pudo evitar que el líquido celeste cayera en los ojos del bebé, haciendo que volviera a llorar, se disculpó y termino de bañar al niño. Lo agarro en brazos y lo envolvió en una toalla azul que era mucho más grande que el, lo llevo al cuarto y lo vistió con un buzo negro con un caldero que se movía un cucharón dentro, y un pantalón del mismo color y zapatitos azules. Severus dejó al niño en su cuna donde se acurrucó y se quedó ahí mirando a su padre tranquilamente, el fue a decir algo pero el timbre de la casa sonó esto alertó a Snape pues no había invitado a nadie desde que Harry se había convertido en bebé.

Retorno a la Inocencia (Severitus) Harry Potter Where stories live. Discover now