Retorno a la Inocencia (Severitus) Harry Potter

Capítulo 12: Charla Con Snape

Severus se encontraba en su laboratorio de pociones terminando de hacer la poción mata-lobos para su compañero Remus Lupin. El director Dumbledore le había pedido que hiciera todos los meses esta poción para el, y obviamente para mantener a los estudiantes a salvo de un hombre lobo descontrolado, y el había aceptado de buena manera, no era que le cayera bien el lobo pero con respecto a los demás Merodeadores el fue el único que no aceptaba el trato que sus amigos le daban a él, y se entero que había intentado convencerlos de que no lo molestaran más hasta que un día se canso y enfrentó a sus amigos, así ellos dejaron de molestarlo por solo pedido de su amigo, también creía que era el único Merodeador con medio dedo de frente lo que lo hacía menos insoportable. Apago el fuego y con una última mirada a su caldero salió del laboratorio.

Tenía planeado hablar con su hijo para saber que era lo que le estaba molestando tanto hace varios días. Entró en la habitación de su hijo encontrando al bebé acostado en su cama mirando hacia el techo de forma pensativa. Hizo notar su presencia tomando al niño en sus brazos y dirigiéndose hacia la mecedora que había en la habitación donde coloco a Harry frente a él sosteniéndolo para que no se cayera. Harry lo miró inquisitiva mente

—  tenemos que hablar— dijo seriamente mirando al niño— me gustaría saber que te ha estado molestando esta última semana Harry, quiero ayudarte y no puedo hacerlo si no me dices que te pasa—

Harry lo miro por unos minutos antes de asentir y proceder a señalarse a sí mismo y luego a su padre

—  quieres volver a la normalidad no? — preguntó Snape con una sonrisa, Harry frunció el ceño— si, yo también quiero que vuelvas a la normalidad—

Harry noto la duda en la voz de su profesor e intento decir algo pero no salió nada de su boca, esto lo frustró

Harry miró a su padre y trató de pensar una forma de hacerse entender , como podía expresar sus pensamientos si no podía hablar para comunicarlos? Habría algún hechizo que lo ayudara con eso? Hermione habrá mencionado alguna vez alguno? De repente recordó algo que podía usar. Observó la túnica de su profesor notando un pequeño bolsillo donde tenía su varita, sacándola de allí apuntó hacia una parte de la habitación donde enseguida comenzó a formarse letras doradas

" si, quiero volver a la normalidad pero se que tu NO QUIERES. Se nota en tu voz cuando hablas de que regrese a ser yo. Y aparte pareciera que no te molesta esta situación..?"

Severus leyó el mensaje y dio un suspiro cansado, así que era eso lo que le molestaba? Debió haberlo sabido, pasar de tener trece a ocho meses debió ser impactante y el niño esperaría que su condición durará una semana al menos. Observó a su hijo que cada vez más se parecía a él, realmente quería que volviera a la normalidad? Se había perdido gran parte de su infancia por no saber que era su hijo, se perdió su primer palabra, sus primeros pasos y muchas cosas más, y aunque no lo admitiera muy en el fondo le gustaba tener a su hijo en esta edad, si, era difícil muchas veces pero le permitía tener la oportunidad que no tuvo antes. Pero también era consciente de lo molesto que harry se volvía a veces, esa situación estaba lejos de gustarle a su hijo, ya que no debe ser lindo pasar de ser un adolescente "independiente" a un bebé completamente dependiente de su padre en este caso. Volvió a la realidad cuando noto que una mano se agitaba delante de su rostro

—  entiendo Harry, que te molesta esta situación y si te soy sincero no tengo muchas ganas de que vuelvas a ser normal otra vez— Harry frunció el ceño ante esto— pero no te voy a obligar a mantener esta forma por siempre, seria egoísta de mi parte. Solo... Creí que esta nueva situación me permitiría vivir las cosas que debí haber vivido cuando eras un bebé de verdad. Realmente me hubiera gustado estar ahí, sabes?—

Lágrimas corrían por el rostro de Severus mientras observa a su hijo que lo miraba sorprendido, luego Harry levantó la mano para limpiar las lágrimas que caían por la mejilla de su padre con una mirada gentil, igual a Lily pensó Severus. Harry procedió a volver a escribir en el aire

" está bien. Lo entiendo y a mi también me hubiera gustado que estuvieras ahí. Y la verdad no pensé que vieras de esa forma esta situación. Debí haberlo sabido, lo siento"

— está bien hijo, no te preocupes— dijo Severus con una sonrisa— algo más que me quieras decir?—

"es bastante vergonzoso los castigos que me pones. No me gusta"

Severus se rio

—  se que no te gusta y es vergonzoso para ti, pero no puedo ponerte a fregar calderos ni a escribir líneas, verdad? — preguntó con una sonrisa— además creo que él tiempo fuera funciona bastante bien para ti con la edad que tienes—

Harry frunció el ceño ante esto último, pero debía admitir que era cierto

—  que te parece si vamos a merendar algo?— dijo Snape

Un ladrido alertó a Severus y a Harry que miraron hacia su izquierda, viendo al Gran Danés negro sentado moviendo su cola alegremente ante la mención de merendar. Snape lanzó un gruñido y Harry sonrió intentado tocar al animal, que muy amablemente se acercó para que su pequeño dueño pudiera acariciarlo, Severus observó con desdén esto

—  habría que ponerle un nombre— sugirió Snape mirando al perro— voto por llamarlo chucho zarnoso—

Harry lo miró mal y volvieron a aparecer letras flotando

" me gusta el nombre Akima o aki"

—  es un buen nombre— dijo Severus sonriendo a su hijo— solo que hay un problema. Debes nombrarlo tu, ya que si yo lo hiciera el perro pasaría a pertenecer a mi.—

" me enseñas a decir su nombre?"

Snape pasó los siguientes cinco minutos enseñándole a su hijo el nombre de su nueva perra, hasta que al final logró decirlo perfectamente y nombrar a su nueva mascota que parecía feliz con su nuevo nombre. Luego de esto Severus llevo a su hijo hacia la cocina donde procedió a darle un biberón y merendar el también. Luego de que ambos merendaron Severus procedió a leerle un cuento a su hijo, concretamente la historia de "Los Tres Hermanos" que a Harry le gustaba tanto.
Ya luego en la noche mientras Harry jugaba con Akima en el piso, Snape mientras leía su libro de pociones decidió que sería bueno volver a utilizar la mansión de los Prince, que hace tantos años había heredado y con ella sus antiguas costumbres, bueno tal vez sus costumbres no, al menos no todas ya que no quería convertir a su hijo en una copia de Los Malfoy. Los Prince eran una antigua familia de magos muy adinerada que antes pertenecían a Los Sagrados 28, pero que fue quitada de esa lista luego de que algunos miembros contrajeran matrimonio con Muggles. Snape no tenía problema con los no magos, no todos eran malos e idiotas como algunos parecían, los padres de Lily eran muy amables y querían mucho a Severus,  se habían entristecido mucho cuando Lily les había dicho que ya no eran amigos. Snape volvió a la realidad cuando noto que algo baboso y húmedo pasaba sobre su mano, miró y vio a Akima intentado llamar su atención, luego miró hacia el bebé dormido sobre el lomo de la perra y sonrió por la imagen. Luego de sacar una foto agarro a Harry en sus brazos para llevarlo a su habitación, donde lo acostó en su cuna y procedió a dejar una veladora en forma de serpiente que alumbraba la habitación de un color verde. Severus salió de la habitación mientras la veladora que antes había sido una serpiente cambiaba a un pequeño león, que recorría la habitación y los alrededores de la cuna del bebé mientras alumbraba con un color rojizo

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Es todo por hoy.