Mal hábito.

Capitulo 28.

Hoy era un nuevo día en la comisaria, Fred y Dan se encontraban tomando las armas reglamentarias mientras hablaban de cualquier tema que viniera, de repente se quedaron en silencio mientras veían a otro compañero entrar al cuarto, le saludaron de forma educada mientras salía, querían patrullar antes de empezar con atracos o persecuciones a autos robados.

-¿Y si vamos al norte?- Pregunto Dan mientras se subían al patrulla de Fred, este lo volteo a ver de una manera interrogatoria, usualmente no iban al norte por que no habia nada y lo solían evitar por lo mismo.- Algo me dice que va a haber algo interesante por allá, no lo se, suposiciones mías.

- Pues si lo dices tu, es por algo - Y tras esas palabras empezó a manejar hacia el norte, el contrario le marco en el GPS la ubicación.-¿Ese no es el norte sobre el norte?.

- Si, últimamente vienen muchos chivatazos por esa zona, de venta de droga - Explico a su compañero, Gustabo solo hizo una afirmación con la garganta empezando a acelerar poco a poco.

Una vez estuvieron mas cerca de la zona les llego una notificación a el celular de cada uno, Horacio fue quien vio de que trataba y dijo a su compañero lo que decía el mensaje que les llego al teléfono.

- Un motorizado en esta zona se le a visto vendiendo droga, lleva ropa completamente negra y una mascara del mismo color - Informo Horacio y Gustabo apago la sirena que la tenia encendida para disimular, una vez estuvieron cerca de donde venia la notificación pararon en un callejón, así viendo a la persona descrita en el chivatazo.

Y así fue como empezaron la persecución, debían admitir que la persona que iba en la moto se movía muy bien, intentaba perderlos mas no podía, en un punto freno la moto y Horacio procedió a poncharle las llantas, bajaron del patrulla con taser en mano y se acercaron con precaución

-¿Sabe por que esta detenido, caballero?- Pregunto Gustabo acercándose a la otra persona.

- No oficial - Respondió el contrario mientras era esposado por Horacio y le quitaba la mascara, dando a conocer la identidad de la persona enmascarada.

- Anda, tienes el pelo de color maíz - Hizo el comentario Horacio, haciendo reír a Gustabo.

- Y usted debe tener un pelo de mierda de bajo de esa capucha - Le contesto el contrario, que hasta ahora notaron que tenia un asentó italiano.

-¿Viene de Italia, caballero?- Pregunto Gustabo.

- Si - Contesto - Soy Toni Gambino, un gusto.

Lo subieron en el patrulla, después de confiscar la moto llamando una grúa, una vez llegaron a la comisaria lo bajaron procediendo a cacharlo, encontrando así quince unidades de ¿pirulas?.

-¿Que coño son las pirulas?- Pregunto Gustabo volteando la mirada hacia Horacio, quien se encogió de hombros, rápidamente el hombre que tenían esposado hablo.

- Si quiere puede probarla, oficial - Los dos se vieron entre si, no sabiendo si confiar en la persona que tenían frente a ellos.- No les va a pasar nada, yo mismo las e probado.

Gustabo fue el primero en meterse una a la boca y tragarla, a los segundos su cuerpo perdió la fuerza y callo al piso, todo le daba vueltas y se sentía muy relajado.

-¡Hostia, pega muy fuerte!- Grito mientras se quitaba la camisa -¡Que estoy mamadisimo, Toni!.

-¿Le gusta la pirula?- Pregunto Toni, Gustabo asintió mientras se paraba, escucharon pasos acercándose dándose cuenta que era Conway acompañado de Volkov y se podía ver que tenían a alguien con ellos, alguna persona que iba a la cárcel lo mas seguro -¡Caarlooooooooo!.

-¡Toniiiiii!- Grito el contrario, Conway solo podía observar a Gustabo sin camisa y gritando cosas sin sentido, volteo a ver a Horacio en busca de respuestas y este soltó todo sin dudarlo.

- Al parecer, Fred probo una de las pirulas que ofrece este caballero y este fue el efecto que tomo en el - Gustabo ahora mismo se encontraba viendo fijamente una pared, segundos después se pudo apreciar como le soltaba un puñetazo y Horacio fue rápidamente a detenerlo -¿Pero que haces, Fred?.

-¡Que me acaba de insultar este hijo de puta!- E intento repetir el proceso de pegarle a la pared mas no lo logro al ser detenido nuevamente por Horacio.

- Nosotros terminamos de cachear a este par, ustedes vayan abajo y espérenos ahí - Horacio asintió ante las palabras de Conway y se llevo a Gustabo a la zona de las celdas.- De verdad no se como terminamos con ellos, Volkov.

- Yo por amor, usted por que tiene un carácter de mierda y es de los pocos que lo va a aguantar - Y tras decir eso se alejo por su propio bien y empezó a cachear a la persona que llevaba con el.

Una vez terminaron de cachear a las personas que llevaban con ellos, bajaron hacia donde estaban Horacio y Gustabo.

Al parecer Gustabo ya estaba mas cuerdo ya que ahora si tenia puesta la camisa de su uniforme de policía, las personas que tenían esposadas no dejaban de repetir que querían ver a su abogado, logrando colmar la poca paciencia de los hombres con corbata y diciéndoles que llamaran a su jodido abogado.

Toni hizo la llamada y tras una leve charla corto el teléfono.- Ya viene el abogado en camino, Carlo.

Su abogado tardo mas de veinte minutos en llegar y cuando lo hizo se presento.

- Buenas tardes caballeros, Raúl Salinas, abogado y amigo - Y se acerco rápidamente a los dos rubios -¿Ahora en que puta mierda se metieron, hijos de puta?- Se notaba cansado por su tono de voz, por lo que Volkov procedió a decir por los delitos que se les acusaba.

Gustabo y Horacio solo atinaban a burlarse del bigote de Salinas y su traje.

-¿Que no es el abogado del comercial?- Pregunto en voz alta Gustabo, a lo que Salinas asintió.- Pues vaya comercial de mierda y vaya abogado de mierda.- Quien parecía ser Carlo empezó a insultar al abogado, logrando arrancar suspiros cansados de el mismo.

Después de una hora y media de negociaciones entre el Super y Salinas los dejaron ir con la multa correspondiente.

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Una vez fuera los Gambino voltearon a ver a Salinas.

- Pues mira que si te tomo tu tiempo, eh Salinas.- Dijo Carlo.

-¡Pues claro! ¿No podían meterse en problemas con algún otro policía?- Grito Salinas - ¡Se tenían que meter con el viejo de Conway!- Salinas iba a continuar quejándose, si no fuera por un golpe que recibió.

-¡Vieja tu puta madre!- Le contesto Conway mientras guardaba su porra y se iba de ahí.

- Joder, es como si lo hubieras invocado, Salinas - Dijo entre risas Toni.

- Mejor vámonos de aquí - Y así fue como Salinas dio por terminada esa conversación.

Y así fue como se retiraron de ahí.

Mientras tanto Gustabo y Horacio se encontraban celebrando su nuevo éxito.

2/5.

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Hola, *se los chapa*.

 Les traigo una humilde actualización después de mucho tiempo, espero les guste uwu.

Ahora que salí de vacaciones intentare actualizar mas seguido.

Y una duda, ¿Les gustaría que escribiera de otros fandoms?, por que tengo pensado escribir de animes cuando acabe este libro.

Bueno dicho esto me retiro, que tengan buen día/tarde/noche uwu.

La michi. 😸