Mal hábito.

Capitulo 10.

Todo paso tan rápido, ¿Cómo de empezar el día con risas acabaron así?.

Mejor volvemos atrás durante unas horas.

Después de meter al marciano dentro de las rejas de comisaría, Horacio fue a por cargadores, dejando a Gustabo esperando fuera en el patrulla, en ese momento se encontro con Paola, la decidió ignorar, por más que fueran “amigos” no es que se llevarán tan bien, después de todo ella acosaba a Volkov antes de que fueran pareja.

Solo escucho unos gritos desde fuera de comisaría, salió corriendo para ver qué coño pasaba y presenció como se llevaban a Gustabo y Paola dentro de una camioneta, los agentes rápidamente informaron por radio el QRR de sus compañeros, no hicieron falta la respuesta del superintendente y de los dos comisarios, Horacio marco rápidamente a Gustabo.

Un pitido.

Dos pitidos.

Tres pitidos.

Y cuando pensó que le iba a recibir la contestadora de voz, escucho la voz de su amigo tras la otra línea.

-¡Gustabo!- Gritó Horacio, importandole poco si había dicho mal el nombre, Conway al escuchar el nombre se acercó a Horacio, lo jalo del brazo y lo metió en la oficina de planta baja.

-¡Pon el altavoz cagando hostias!- Poco le importo su tratado con Gustabo, saco una cajetilla de cigarros y se metió uno a la boca, sentía que la ansiedad le ahogaba y necesitaba eso para distraerse aunque sea un poco.

-¡Horacio! No se dónde me llevan, pero estoy con la otra agente - Se escuchó como Gustabo le preguntaba su nombre y que le contesto “Paola, mi nombre es Paola” - Y estoy con Paola, no se a donde coño nos llevan.

Se escucharon gritos en la otra línea y seguido a eso un silencio total.

-¡¿Gustabo?!- Gritó histérico Horacio, quería que se lo hubieran llevado a el, no a su amigo, el prefería morir a verlo morir a el.

Conway intento rastrear el GPS de Gustabo, para al menos tener una idea de dónde estaba, de todas formas tenían a agentes peinando todos los territorios, desde el norte al sur.

Ahora cambiemos de perspectiva, a la de Paola y Gustabo.

Gustabo llevaba esposas, lo que le permitían una movilidad más fácil había su teléfono, al contrario de Paola, que llevaba bridas.

-¡¿Por qué nos hacen esto?!- Preguntaba histérica, ya estaba acabando con la poca paciencia de sus secuestradores.

- Mejor cállate de una vez, al final nos terminarán matando por tu molesta voz - Le dijo Gustabo, poco le importaba si la fémina se enojaba con el, realmente no creía volver a verla en su vida y si lo hacía la ignoraría, cómo hace con el resto de sus compañeros.

Ella decidió acatar la orden, después de todo, no quería adelantar lo que pasaría.

- Al fin se callo la agente - Pronunció uno de los que iba adelante - Ojalá esto le sirva al jefe.

¿Pablito los habrá mandando?.

Pensó Gustabo mientras veía el suelo, no creía capaz de hacer eso, después de todo su mafia junto con la de su hermano seguía formando alianzas, y había mas mafias detrás del CNP; así que rápidamente descarto la idea de Pablito.

Cuando llegaron al lugar vio que era donde antiguamente habían secuestrado a Conway, los bajaron con la punta del arma en el cuello.

-¿Que rango tienen?- Pregunto uno, al parecer no podía pronunciar muy bien la «r».