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-撫摸-

Sus labios eran muy suaves y gustosos. Sabían a miel y estaban húmedos. Ella lo miraba con asombro, pero unos segundos después, accedió a besarlo también. No es como si no quisiera.

Comenzó a besar con dedicación, y suavemente su labio inferior, lo hacía con lentitud y luego subía al otro. Mikasa estaba en blanco, era su primer beso y no tenía idea de que debía hacer. Más de una vez imagino escenarios similares con Eren, besándolo con desdén, en su mayoría terminaban en caricias y cosas que no debemos mencionar.

Eren continuo haciendo eso por unos segundos, y ella decidió seguirle el paso. Deseaba subir sus manos a su cuello o mandíbula, y besarlo como soñaba. Él la tenía sujetada de los hombros, pero daba suaves caricias en ellos, deslizaba su mano hacia su cuello, y bajaba un poco a su brazo. Eren jadeo un poco cuando ella beso con delicadeza su labio superior y decidió hacer lo que le costó contener.

Paseo su lengua lentamente por su labio, humedeciendolo más. Y deseo más que nunca que ella le permitiera el acceso de introducir su lengua en su cavidad, y saborear la dulzura de su boca. Hizo un poco más de incapié, ya que Mikasa se había quedado estática al sentir su lengua en sus labios. Abrió sus labios lentamente y cuando ocurrió el primer rose de su lengua, se aparto.

Había pasado al rededor de un minuto, era lógico que ella lo apartará. Para ambos era su primer beso, pero Eren era un poco más resistente. Su respiración agitada se escuchaba, inhalaba y exhalaba, recuperando el aire en sus pulmones. Estaba más sonrojada que nunca, y sus labios se veían aún más provocativos que antes. Estaban algo hinchados y relucientes por la saliva de ambos, tomaron un rojo carmín, ya que Eren los succionó un poco.

Él estaba ansioso por besarla de nuevo, pero recuperaba la respiración y el temor del posible rechazo por parte de ella estaba presente. ¿Cómo reaccionaría? ¿Lo golpearía acaso? . Sus dudas se despejaron cuando ella levantó la mirada y la apartó de la vergüenza, no había cosa que más lo llenara de confianza que aquello, cuando evadia la profundidad de sus ojos.

—¿Qué pasó, preciosa? ¿Por qué te separaste?

Ella abrió los ojos un poco más, con asombro. Eren nunca le hablaba con apelativos cariñosos, recientemente lo hacía y comenzaba a sospechar.

—Me...me quede sin aire....

—¿Estas de acuerdo con besarte?

—¿Por qué me besaste?

—Todavía lo preguntas, Mikasa. Me gustas.

—¿Huh?

—Que me gustas, Mikasa. No tengo porqué ocultarlo más, me era irresistible no poder besarte como lo hice ahora. Si mamá no hubiera entrado ese día, hubiera dado la misma dedicación que dí en ese beso, en tus dulces labios.

—...

—No es necesario tu respuesta, o que me correspondas. Un beso es más que suficiente para ocupar mi mente.

—No...no es eso, Eren. Es que...

—Es que...

Ella retrocedió un poco, chocando con el sillón. Eren la subió al costado del mueble, dónde apoyas los brazos. Ella gimió ante el rápido contacto y cuando miro lo tenía tan cerca como entonces. El miraba sus labios con evidente deseo, y ella hacía lo mismo.

𝑴𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑴𝒚 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅.♡Where stories live. Discover now