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-慶典-

Mikasa.

El cumpleaños de Armin es esta semana. Su tía Pollett nos ha pedido a Eren y a mí prepararle una sorpresa, y el primer avance es tráelo de vuelta a Shinganshina. Eren ha estado comunicándose conmigo frecuentemente, sus cartas me llegan cada dos días, y bueno, tenemos el tiempo contado. Afortunadamente, su cumpleaños es el domingo, ese día ambos estarán libres, y Hange y Erwin son lo bastante sensatos para dejarlos ir un día antes si es posible.

El característico frío de noviembre está arrasando la ciudad, y aún no estamos en él. Si mis sospechas del cambio de clima son ciertas, tendremos nieve pronto, eso explicaría el alboroto de la gente en los mercados, para obtener provisiones por si la tormenta de nieve se vuelve severa.

Quedé atrapada en el alboroto de las personas, me distraje por un momento. Personas murmurando permiso, otros solo se abrían paso irrespetuosamente, algo común del mercado. El puesto de mi padre está cerca, y si tengo suerte, podré resguardarme ahí, pero algo me detiene.

—¿Mikasa?

—¿Eh?

—Niña, es bueno encontrarte. —Me gire para reconocer a aquella persona.

—Oh, Pollett, eres tú. —Suspire aliviada.

—¿Te asusté, no? —Rió. Aquella mujer de cabellos avellana y ojos azul cielo era tan dulce como sus recetas.

—Bastante, ¿Qué hace por aquí?

—Como verás, pequeña Mikasa. —Explicó acercándose. —El cumpleaños de mi querido sol es el domingo, estoy asegurándome de comprar los suficientes suministros para darle un festín, lo merece.

—Oh, era de esperarse. ¿Necesita que la ayude en algo?

—Pues, si te soy sincera. Te agradecería que me ayudarás a llevar mis compras, la casa está un poco lejos y son bastante pesadas.

—Claro, sería un gusto.

—Mikasa.

—Digame.

—¿Crees que Armin vuelva a casa?

—Estoy segura que lo hará, pero eso no será pronto. Sabe usted que su trabajo es tiempo completo.

—Lo sé, niña. —Dijo lamentándose.

—¿Cómo está el abuelo Arlet?

—Oh, está muy triste, pero es normal, todos en la casa lo estamos.

—Usted tenía razón respecto a Lissette, no debimos confiar en ella.

—Lissette siempre ha tenido dos caras, pero pensé que todo el tiempo que pasó lejos de su hijo la haría cambiar.

—Estuvo mucho tiempo lejos, lo sé.

—Me pareció ridículo que de un día a otro hubiera a reclamar la libertad de Armin, es una hipócrita. —Ella se adelantó un poco para abrir la puerta de su casa, entrando al segundo. —Quieres algo de beber, Mikasa?

—Oh, no es necesario.

—Ay, no seas penosa. ¿Quieres café?

—Está bien.

—Como verás mi padre y hermano están en la granja, sin Armin el trabajo es algo difícil.

—Creo que su ausencia valió la pena, consiguió entrar en la legión.

𝑴𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑴𝒚 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅.♡Where stories live. Discover now