𝑴𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑴𝒚 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅.♡

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Después de tan relajante suceso, la chica se levanto de la cama, dejando a su amado abrir la puerta que tocaban,  inmediatamente cambio su ropa “sucia” por una limpia. Se encontraba  completamente avergonzada por lo que acababa de pasar, nunca se imagino a ambos en esa situación.

Las pocas veces que “fantaseo” con Eren, eran cosas muy ¿normales? Supuso, nada más allá de un dulce sueño de una amorosa y romántica noche de bodas después de su esplendida boda. Sus padres no la han privado de una buena educación sexual, y las cosas que pasan cuando te relacionas sexualmente con alguien, debe ser precavida, ya que puede obtener un embarazo o enfermarse de gravedad, pero vamos, tenía esas ensoñaciones cuando era una niña de doce años. Jamás había tocado esa zona de su cuerpo, nada nunca había despertado su curiosidad, y que alguien lo hiciera por ella se sintió... fantástico.

Todo miedo que ocupaba su cabeza se esfumó rápidamente, y por un momento olvido lo que estaba pasando a su alrededor. Se miró por última vez al espejo y se aseguro de estar presentable para salir a la puerta. Era algo inquietante recibir visitas a esa hora, la posibilidad de que sea Armin no se descartaba, pero era casi nula, Lissette no lo permitiría.

Eren se hallaba de pie en la puerta,  parado de espaldas a la chica, se acerco cuidadosamente, un hombre rubio con barba y gafas estaba al otro lado de la puerta, vestía un uniforme y era del mismo tamaño que Eren ¿Era él quien llamaba?

—¿Eren Jeager?

—¿Quién lo busca?

—Dile que es Zeke, Zeke Jeager.

Ambos jóvenes se encontraban atónitos, rígidos en su lugar. Él, apunto de pronunciar una palabra, y ella, incrédula por la mención de su apellido, había escuchado bien ¿Jeager?

Antes de que su novio dijera una sola palabra se adelantó, y se poso en frente de él mirando seriamente a su sospechoso visitante.

—Buenas noches, señor, ¿Qué se le ofrece?

—Oh, buenas noche señorita. —Habló en un encantador tono, pero eso sólo dejo a Eren más desconcertado. —Busco al joven Eren Jeager, me gustaría saber si se encuentra.

Ella había escuchado perfectamente su nombre, pero estaba temerosa por preguntarlo de vuelta. Miró a Eren, y su mirada daba mucho que decir, estaba muy muy confundido.

—Disculpe la intromisión pero, para qué lo busca? —Preguntó curiosa.

—Tengo algunos asuntos que conversar con el chico. —Miró a Eren en busca de aprobación y este sólo asintió.

—Puede pasar, señor...

—Zeke, dime Zeke.

—Bueno, Zeke. Puede tomar asiento, volvemos en un segundo. —La chica tomo al joven Jeager de la mano y lo llevo al baño, cerrando la puerta tras ellos.

Plantó un intenso beso en sus labios, para distraerlo de esa impresionante información. El chico si se hallaba confundido, jamás había tardado tanto en corresponderle un beso.

—Eren. —Hablo tomando su rostro entre sus manos. —Yo también escuché, y estoy confundida, pero. Estoy contigo, y cualquier cosa que diga ese hombre, estaré contigo.

—Mi-mikasa, yo no entiendo nada...

—Shh, lo sé. —Lo silenció con otro beso. —Vamos, no hay nada que temer.