El humano de la Vampira

Capítulo XV: Venus

La ira recorre mis venas como un torrente de agua que sigue su curso buscando llegar al mar, verlos intentando escapar, ver a mi amado compañero irse con su hermana me enfureció, tanto tiempo esperándolo, esperando que el espacio en mi alma se completara se fue al carajo al verlo con la determinación de irse. Tan ingenuo de su parte que la mordida que lleva en el cuello le iba a permitir irse, en cuanto se alejara empezaría a doler y volvería tarde o temprano, aunque conociéndolo sé que moriría antes de volver sabiendo que eso pondría en peligro a Samara.

Tras dejarlo en su cuarto me dirijo a mi despacho, demasiadas cosas deben ser planificadas como para estar enojada como un perro rabioso todo el día.

Me pierdo en el mundo de papeles cuando escucho un estruendo que rompió con el silencio pacifico de la casa, el sonido viene acompañado por un rugido que conozco a la perfección, es mi hermano que gruñe, pero un sentimiento de miedo me recorre, más no es mio. Solo puedo pensar en una cosa, Nicholas, Peligro, Mío.

Corro a toda velocidad para poder ir a su habitación, la desesperación se dispara en mi cuerpo cuando veo la puerta abierta y su cuerpo desaparecido. Comienzo a sentir enojo y miedo en mi pecho y se que no es mi sentir, sino que es de Nicholas, se que es su miedo recorriendo mi ser.

Busco su olor por todos lados y lo que encuentro es la forma lobuna de mi hermano amenazando a mi amado mate y a la pequeña hermana de mi compañero de vida.

-Aiden, BASTA, esto no ayuda en nada, ya basta.

- Es mi compañera, solo mía Venus, debo marcarla para que jamás me abandone, necesito ligarla a mi ser.-gruñé en mi mente

-Se que te sientes el abandono por tu compañero, se que el dolor es imposible por lo que hicieron, pero este no es el modo, este no es el modo de que ella esté ligada a ti, no es modo de hacerlo, debe amarte, lo sabes, sino te odiará y eso no es algo que queramos.

-Es mia, es mia, CARAJO VENUS, ES COMPAÑERA.- siento su ira dominandolo

-No voy a permitir que la dañes, mañana lamentarás ver su dolor por una marca con alguien que aun no ama, debes esperarla, respetarla como tu compañera, lo sabes Aiden.

Veo a Samara levantar su cabeza del pecho de mi compañero, sus ojos están irritados por las lágrimas silenciosas que corrían por sus mejillas, el miedo que debe sentir es impresionante, debido a que el ver a un lobo de más de 2 metros queriendo morder tu yugular no es algo bonito. La veo alejarse del escudo protector humano que su hermano le provee para acercarse lentamente a mi hermano aún ido de furia.

-Ai..Aiden, vuelve a mi, por favor- su voz es apenas un susurro, casi imperceptible para el oído humano, pero puedo oirla fácilmente.

Aunque suene increible la reaccion de mi hermano no es un ataque de ira, sino que es de sumisión total, se destransforma en absoluto silencio y queda en postura de derrota total, con lágrimas acumuladas en sus profundos ojos, mirando a Samara como si viera al más vil traidor.

-Debemos hablar en parejas, Aiden, Samara, deben arreglar sus diferencias con tranquilidad, mientras que Nicholas y yo arreglamos las nuestras- digo tranquilamente, alejando a Nicholas de su hermana.

-No voy a dejarla aquí con ese lobo rabioso, va a lastimarla , se que va a dañarla- su ira es estimulante, ya que su pulso se acelera y la sangre fluye más rápidamente, haciendo crecer mis colmillos, deseando probarlo nuevamente.

-Nicholas, mis instintos me han dominado, pero ya no pasara, lo que menos quiero es que Samara me tema, por favor, permíteme hablar con ella a solas, si llego a hacerla llorar una vez más tú mismo podrás matarme con la estaca de plata que hoy te ofrezco- dice mi hermano tendiendole una larga daga de plata, perteneciente a mi tío, en sus años de cazador.

Nicholas duda pero la toma, mirando a mi hermano como una inminente amenaza, se gira y abraza a su hermana, diciéndole algo al oído y besando levemente su frente, por un momento sentí celos de su trato hacia ella, ojalá en algún momento él me trate de esa manera, con tanto amor y cariño, pero no, por el momento lo único que obtengo de mi compañero es una mirada de profundo resentimiento, pero, además, veo en su mirada un sentimiento de culpa por lo que realizaron, accionar que debemos debatir. 

---

Buenas, buenas, aquí la autora perdida actualizando después de una eternidad, porfis no me odien.

Espero leer lo que van pensando sobre la historia.
Les quiere,  R.C.R