Capitulo XVIII: Nicholas

1.3K 131 8
                                    

Maldito brillo de sol que se filtra por esa ventana de mierda, maldito el dolor en mi cuerpo que simula el haber corrido una extensa maratón, ahora que lo pienso estoy maldiciendo demasiado y eso no es natural en mí.
Además de el dolor que francamente no me desagrada pienso en el agradable peso que siento sobre mí. Arrastro mis manos por el bulto que reposa abarcando casi todo mi hemisferio derecho, la textura es suave, mis manos se sentían cómodas en su piel.El bulto se remueve y se acerca a más, se que es ella, que es la mujer que me hizo jadear hasta la locura hace solo unas horas. Por más que quiera seguir durmiendo mis manos no pueden alejarse de ella, no pueden dejar de abarcar la mayor cantidad de piel posible. Ella gruñe contra mi cuello y lo besa levemente, no deja de mover sus labios y dientes contra mi cuello y lo único que mi cuerpo puede hacer es gemir levemente ante las atenciones que ella ejerce sobre mi.
Su cuerpo se sube totalmente sobre el mío y recién en ese momento es en el que abro mis ojos y puedo observar la mejor imagen que he podido apreciar en toda mi existencia. Ella, su cabello parece haber pasado por un tornado, totalmente revuelto y enredado lo que le da un aura completamente sexy, sus ojos rojos en su tono habitual, un poco caídos por la acción de la noche anterior, sus labios carnosos como siempre pero con una leve sonrisa, no es una sonrisa burlesca, sino una cálida, una de esas sonrisas que pueden iluminar el dia mas oscuro de toda la humanidad. Sigo bajando la vista y la observo en toda su desnudez y no puedo evitar sonreír ante la imagen, pensar que de ella quería escapar hace solo unos días, pensar que ella fue quien me reclamó nada más entrar a esa oficina. Pensar que solo quería escapar de esos ojos rojos con todo mi ser pero ahora no puedo hacer nada más que desear que esos hermosos ojos me miren solo a mí. Ante este pensamiento la imagen del niño bonito que la abrazó viene a mi mente y siento que ese aura tranquilo y cariñoso se disipa y se convierte en algo oscuro que brota de mi interior, jamás me había sentido tan posesivo en toda mi vida. La jalo y hago lo único que se me ocurre, reclamo su boca, la saqueo completamente intentando borrar el abrazo que ese desgraciado le dió. Ella jadea contra mis labios y me jala más cerca, más juntos, nuestra piel como una sola unidad, nuestros besos como todo lo que está bien en el mundo, y sus manos aferradas a mi cuello queriendo que el inexistente espacio sea menor.
Mi anatomia comienza a despertar por los insistentes besos y ella parece notar que el flujo de sangre en mí fluye con más rapidez, porque se monta totalmente sobre mi, meciéndose contra mi hombría, haciéndome jadear constantemente. El calor que siento en este instante es abrasador, consume mis venas de un modo que jamás habia sentido.
-Joder Nicholas, te siento tan celoso, posesivo, mierda. Te necesito amor, por favor.
Se levanta y sin dilación me posee completamente, la embriagadora sensación de estar en su interior y que ella me muerda tan ferozmente con sus colmillos es lo más afrodisíaco del mundo, no hay sensación más satisfactoria que ver a semejante mujer dandose placer con aquel que es su compañero. Sus gemidos van en aumento, sus movimientos también, además que las succiones en mi cuello no cesa, vuelve a marcarme y siento en mi ser el cúmulo de emociones que no son solo las mías. El vínculo se cierra al momento de que ella exclama su último gemido de satisfacción al venirse alrededor de mi, mientras me derramo en lo más profundo de su ser.
Sus ojos carmín enfocan mi rostro y solo sonríe, toma mi rostro y me besa, haciendo que me sienta en sus labios, el sabor de mi sangre no me disgusta del todo, es un sabor atrayente ya que son sus labios quien me lo provee.
-Por la Diosa, Nicholas, si no frenas esos pensamientos posesivos y celosos no saldremos jamás de este cuarto
-Si dejas de abrazar a niños bonitos como el cabrón que vino a casa la última vez, mis pensamientos se calmarán.
Su risa inunda la habitación y me contagia. No se cuantas horas llevamos encerrados aquí, hablando de nuestras vidas, conociendo nuestros más oscuros secretos, las historias detrás de cada marca y cicatriz , aquellas que son visibles y aquellas que solo se hallan en el fondo de nuestra mente. Sus labios besan cada marca física que encuentra, y su mente acaricia aquella que ha sido producida en mi psiquis. Venus es simplemente perfecta, sabe escuchar perfectamente, sabe que decir y que no, sabe cuándo guardar silencio y cuando decir las palabras más bellas. Pero justo ahora, este abrazo en el que estamos fundidos es la culminación perfecta para tales momentos tan fuertes.
La puerta es tocada con insistencia, su voz gruesa habilita la entrada y veo la cabellera de mi hermanita aparecer por el marco y casi inmediatamente la veo desaparecer en un color rojo profundo tras apreciar la imagen que damos, a la legua se nota que hemos tenido sexo, aunque esa palabra no suena tan bonita. Definivamente lo que sucedió en este cuarto no fue solo sexo, fue una conexion emocional mas alla de lo corporeo. Trascendió las barreras de lo físico, la barrera de lo mundano y biológico. Lo de anoche fue la culminación de una serie de eventos que comenzó cuando esos horrorosos seres acabaron con la vida de mis padres y culmino con mi vida unida a la de esta mujer que comparte especie con esos seres, pero no es nada parecido a ellos.
Cuando hemos decidido que el tiempo juntos en esta cama ya fue suficiente nos duchamos  tranquilamente y bajamos con los demás. mi hermana se encuentra al lado de su compañero que la abraza protectoramente y hay algo que me alarma demasiado, ella parece estar lastimada justo al filo de su clavícula. Intento acercarme a ella, estirando mi mano a su cuello cuando escucho un potente gruñido proveniente del pecho de Aiden. Venus me coloca detrás de sí, como protegiéndome de su hermano.
-Calma hermano, él no te la quitará, son hermanos, él es mío, mi compañero.
Los ojos de Aiden vuelven a su color normal y me pide disculpas levenemte, aparentemente el ser recién marcados aumenta la posesividad de los lobos, ahora me pregunto si sucederá lo mismo con la bella vampira que tengo a mi lado.
-Asi es amor mio, los vampiros somos aun mas posesivos que los lobos, asi que cuidado mi amor- la voz de Venus resuena en mi mente, mientras en su rostro conserva esa sonrisa lobuna a la que me he vuelto adicto.
No se que me espera de aqui a un tiempo, pero la idea de poder salvar a mi pueblo de la tirania no suena nada mal. Solo quiero poder ayudar a todos, solo quiero poder luchar junto a mi amada y poder vivir nuestra vida en tranquilidad.

.....

Aquí el capitulo prometido hace tanto... he tenido mil problemas pero aquí estoy...
Gracias por el interés aun presente.
Les quiere... R

El humano de la VampiraNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ