Capítulo XVII: Venus

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Caminar con Nicholas a mis espaldas y sentir mediante el lazo el modo en el que él no es indiferente a nuestros sentimientos es una de las mejores sensaciones de mi vida, amo sentir que el enojo de hace unos momentos se disipa con cada paso que damos. Abro la puerta de mi despacho para poder charlar tranquilamente, lo siento caminar y luego detenerse repentinamente, no sé qué le sucede a este muchacho, pero veo que se acerca a mi lado, y en cuanto menos lo espero él me está abrazando. Mis instintos son activados por la cercanía de mi compañero, busco la marca como una posesa, necesito olerme a mi misma en él, necesito sentir la marca activa otra vez. Para poder sosegar a mi vampira interna comienzo a lamer la marca, siento que cada vez que mi lengua se desliza por su piel mi olor se intensifica en mi amado compañero. La mezcla entre su esencia natural y mi marca demostrando que este hombre está unido a mi es el mejor afrodisiaco que podría llegar a existir.

Los besos siguen recorriendo mi existencia, no hay nada mejor que los labios de tu compañero deslizándose por tu piel, sus jadeos en tus oídos, sus manos por todos lados haciéndote sentir una con él. Un cúmulo de emociones me embriagan, las endorfinas y hormonas viajan a través de mi sistema como el caudal de un río que baja por una gran montaña tras la lluvia luego de una gran sequía. Puedo sentir sus emociones con las mías en una danza imposible de apaciguar, pero aun asi intentamos hacerlo del único modo que nuestros cuerpos pueden reaccionar, con besos y caricias dominadas por el placer y el deseo de sentir a nuestro compañero.

Sus besos comienzan a descender cada vez más, alejando mi boca de la marca de su cuello que aún no he reabierto sin comprender el porqué, miró mis ojos intentando buscar la aprobación en algo que él sabe que puede hacer. No detendría a Nicholas por nada del mundo, lo único que mi cuerpo pide en este instante es sentirlo más, y eso es exacto lo que mi boca expresa, un simple Mas, sin aire, un jadeo que creo inentendible. Parece comprenderlo porque sus besos dan lugar a mordiscos que no hacen ,más que disparar mi libido por todo lo alto, el saber que quiere marcarme como yo lo he marcado como mío me pone los pelos de punta, no hay nada mejor que sentirlo contra mi cuello mordisqueando, dejando grandes marcas moradas que si bien en un par de horas desaparecerán, dejaran ese sentimiento de posesión en mi alma.

A ver si ese hijo de puta de tu amigo te abraza ahora, mierda Venus, deseo marcarte completamente- su voz es irreconocible, el deseo la carga y no deja que reconozca a ese hombre que me enfrenta día a día.

Tomo su cabeza entre mis manos y lo devuelvo a mis labios, no tengo palabras para expresar lo que me hace sentir, aunque estoy segura que por el lazo mis sentimientos son más que obvios. Sin dejar de besarlo destruyo esa horrorosa prenda que separa la piel de su pecho de la mía, mis colmillos brotan sin dilación buscando la sangre de nuestro compañero, su cuello se ladea como si este momento fuera para el que siempre estuvo preparado. Mis instintos me dominan antes de que pueda siquiera decir palabra, comienzo a succionar su delicioso líquido vital mientras él suelta un gemido que raramente se irá de mi mente y de mis recuerdos. El sabor de su deliciosa sangre solo me hace desear más de él, como mujer de rodeo, comienzo a moverme constantemente sobre su regazo, él me acerca más a él,, buscando que el contacto sea más duro, más fuerte, más intenso.

Se que la mordida esta haciendo su efecto, las endorfinas, el vigor que el veneno de vampiro proporciona a su compañero no es nada comparado a los estándares conocidos por los humanos, como una equivalencia razonable, se podría decir que la mordida proporciona lo equivalente a 17 energizantes con al menos 20 dosis de viagra.

Mientras me pierdo levemente en mis pensamientos mi amado compañero no hace mas que tenderme en el centro de la cama y comenzar a besarme nuevamente, pero claramente el hambre que sus besos me demuestran solo me dejan en claro que quiere llegar a más. Antes de que siquiera abra la boca ya me estoy deshaciendo del resto de la inutilizable ropa que nos cubre y nos separa, mi amado no se queda atrás cuando se desprende de todo, quedando tal y como nuestra amada Diosa Luna y Diosa Sol lo ha traído al mundo. No puedo evitar tomarme un momento para verlo detenidamente, es simplemente perfecto, con sus marcas, cicatrices, con su imperfección que me hace desearlo más, por cada batalla librada, por cada intento de supervivencia que lo ha llevado a estar hoy a mi lado. Lo alejo levemente y Nicholas me mira de un modo extrañado, quiere volver a su anterior posición pero no se lo permito, me doy el lujo de besar cada marca que lo rodea , dirigiendo mis labios cada vez más al norte de su anatomía. Antes de que pueda decir nada cubro con mi boca aquella parte de él que me vuelve loca, un ronco jadeo es lo único que sus labios pueden expresar, sé que no se lo esperaba, pero su sangre no es lo único que deseo probar esta noche, quiero salir de este cuarto habiendo probado cada centímetro de él, cada sabor que su cuerpo puede proporcionar, y justamente el llevarlo a la gloria misma con mis labios es el modo correcto de empezar.

-Por todos los dioses, Venus, me voy a...- no puede acabar su frase porque succiono más fuerte su hombría, llevándolo al límite entre la cordura y la locura, haciendo que su esencia acabe en el fondo de mi garganta, degustando con todos mis sentidos lo delicioso que es mi amado compañero de vida.

Una risa ahogada es lo único que puede expresar, lo siento tomar mi rostro, mirando fijamente a mis ojos, que se que están de un color carmín oscuro, cegados por el deseo que me maneja. sus ojos no están mejor que los míos, su pupila abarca la mayor parte, están dilatadas al 100%, el deseo también lo ciega, y en cuanto menos lo espero sus labios atacan mi anatomía nuevamente, vagando por cada centímetro de piel expuesta, degustando con sus labios y lengua cada zona erógena de mi cuerpo, acabando donde las puertas del placer son abiertas, degustando mi propia esencia con sus labios, llevándome al límite de mi propio autocontrol cuando se encuentra el el botón hinchado de mi entrada.

Sinceramente no soporto mas este juego de besos y caricias, lo que más deseo es cerrar nuestro vínculo con la unión de nuestros cuerpos y alma, por lo que mi boca se abre para expulsar más que gemidos de satisfacción...

-Nicholas, amor... por favor, te necesito ahora- más que mi voz de alfa, fue una voz de súplica, necesito a mi compañero como jamás he necesitado a nadie en la vida.

Sus ojos enfocan los míos cuando se posiciona entre mis piernas, su boca busca la mía mientras siento un fuerte tirón en mi zona intima. Un gemido estrepitoso se escapa de mi boca al sentirlo jadear contra mis labios. No me di cuenta y él nos unió, nos hizo una sola persona.

-Venus, tú eras? - se a lo que se refiere con esa pregunta.

-Éramos amor, lo éramos.

Me besa lentamente mientras espera a que me acostumbre a la unión de nuestros cuerpos, cuando deja de doler mis caderas toman control de mi cuerpo, buscando más contacto con él, y parece entender el mensaje por que comienza con un vaivén candente que me lleva a la locura. mis gemidos van en aumento al mismo ritmo de sus embestidas, mis instintos siguen dominandome cuando vuelvo a morderlo, sintiéndolo endurecerse aún más, claro, si eso fuera posible. Un tirón en mi vientre bajo anuncia un inminente orgasmo.

-Venus- su jadeo llama mi atención- Venus, me vendré en nada.

-Juntos Nicholas, por favor, juntos- solo puedo desear que lleguemos a esa cúspide al mismo tiempo.

Sus movimientos aumentan cada vez que mi interior se contrae, sus jadeos y gemidos se vuelven erráticos contra mi oído, mis colmillos vuelven a crecer cuando lo siento desbordarse en mi interior . Su cabeza le da lugar a la mía cuando vuelvo a cerrar el vínculo. Ahora si hemos cerrado el lazo, hemos podido ser uno y ahora no habrá fuerza capaz de separarnos.

Cuando ha perdido dureza en mi interior se separa lentamente de mi, quedando a mi lado en la gran cama que espero compartir cada noche a partir de ahora, sus ojos buscan los míos y cuando estoy a punto de decir algo me besa lentamente, con cariño, con amor.

Nuestros labios vuelven a danzar con una pasión inexistente, es solo cariño y demostración de nuestros sentimientos que hace unos momentos fueron consumados solo hace unos momentos.

Me coloco a su lado sintiendo como sus latidos disminuyen levemente, se está quedando dormido, ya que las caricias que acompañaban sus besos van disminuyendo paulatinamente. No se cuando ni cómo, pero acompaño a mi pareja en el mundo de los sueños, dejándome llevar por la marea de sentimientos que ya no son solo los míos, sino que son los compartidos por mi alma gemela. 

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Desde Argentina su escritora desaparecida les desea un hermoso casi viernes...

Aquí son las 22:40 p.m, por lo que les deseo una buena noche.

Me encantaría leerlos, saber que opinan de este intento de +18 (prometo intentar perfeccionarme UwU)

Recuerden que los quiero muchito...

Atte: R

El humano de la VampiraWhere stories live. Discover now