Capitulo V: Venus

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Dedicado a @dermarisaav  y @user65782117

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Dulce néctar de los dioses, eso es lo primero que mi olfato capta al entrar a mi hogar, en todo el lugar se expande un olor como a madera, con chocolate, y con el típico picor de la sangre, es simplemente adictivo, camino por todo mi hogar, dejando que mis instintos me guíen, llego hasta el despacho donde tantas horas he invertido en el cuidado de mi gente, veo algo que me deja sorprendido, mi hermano en su forma lobuna está a los pies de una joven humana de cabellos color oro, es podría tomarse como algo medianamente normal, lo que si me descoloca, es el intenso olor que desprende el humano de al lado, es joven, claro que lo es, pero eso no evita que para mis ojos sea el ser más hermoso que mis ojos hallan captado en mi 25 años de existencia.

El joven me mira con desconfianza, pero en el momento que la mujer me observo todo se descontrolo, ella salto a los brazos de mi compañero, temblado cual hoja en un árbol un día ventoso, mi hermano gruñó amenazadoramente y ella solo se refugió en él, haciendo que una ola de celos y posesividad me recorra de pies a cabeza, cada célula de mi ser quería arrancarle la cabeza de mil maneras diferentes, y mutilarla de la manera más dolorosa, para que aprenda que debe mantener sus manos lejos de mi compañero.

Él solo me miraba con recelo, con una señal de amenaza en su mirada color chocolate.

-Aiden-mi voz sale ronca por la ira contenida en mis fauces- vuelve a ser humano y explícame quienes son ellos, y que hacen en mi despacho.

Minutos más tarde, mi hermano dejo de ser Xandre, para volver a su cuerpo humano, ambos intrusos solo nos miraban, con miedo, temiendo a mi persona.

-Venus, hermana, como te fue con el consejo?

-Alguien tiene que tomar el puesto, o es nuestra madre o soy yo con mi compañero.

-Aún no hay noticias de él? Yo te tengo noticias, encontré a mi compañera, ellos son Samara, mi mate y Nicholas Hathaway.

-Son los jóvenes de Sudáfrica?-ahora enfoco mi mirada rojiza en ellos- Ustedes vivían bajo la tiranía del antiguo reino Vampírico?

Ninguno contesta, la joven ni siquiera me mira a los ojos, pero mi compañero, el poseedor de ese aroma que me está descontrolando segundo a segundo, me mira retándome, en el interior de su mirada veo miedo, temor, y eso rompe lentamente mi corazón, lo último que quieres es ver a tu compañero temiendo a tu presencia.

Ambos se quedan en silencio, por minutos no se encuentra otro sonido que no sean sus respiraciones, y las de los humanos están agitadas.

-Por qué no responden?, hasta hace unos minutos estábamos hablando de lo más normal.

-Con usted Aiden no hay problema, pero déjeme decirle que no hablamos con Demonios Nocturnos, en nuestra experiencia, en el momento donde alguien de la aldea hablaba con ellos, desaparecía y con suerte lo encontrábamos para darle un funeral digno. –habla mi compañero, me llamo demonio, me teme, no confía ni para dirigirme la palabra, y eso duele, quema, arde en el fondo de mi cuerpo.

-Aiden, quiero que te lleves a la señorita, deseo hablar con Nicholas a solas.

-NOOO!-grita la niña de cabellos color oro-No, mi herma..mano no, a él no

-Samara, mi pequeña, no pasara nada, sé que es difícil, pero tal vez así nos dejen ir. Ve con él, estaremos juntos en unos minutos.

Ambos salen del cuarto, dejándome sola con mi compañero, como león analizando a su presa me acerco a él, Nicholas esta quieto, en su sitio, sin mover ni un solo musculo, mirando fijamente cada uno de mis movimientos. Sin querer ser agresiva me acerco a él, y mi cabeza instintivamente se va a su cuello, siento el hermoso aroma del chocolate amaderado, el pulso de sus venas, la sangre fluyendo por su cuerpo, todo me llama, me incita a morderlo como mío, hacerlo desearme como yo lo hago.

-Si vas a matarme, solo hazlo. Y si hay misericordia en tu cuerpo, hazlo indoloro para mi.- SU voz sale sin sentimientos, totalmente neutra, como si ya hubiera aceptado un destino trágico.

-Mal piensas mi amado, en su momento beberé de ti, pero ahora no, solo déjame inundarme de tu aroma, para poder creer que finalmente te he encontrado.

-No entiendo de que hablas Demonio.

-Pronto lo entenderás todo Nicholas, ahora solo quiero saber que te trajo aquí

-Salvar a mi hermana de tus iguales

-JAMAS COMPARES A LOS HOMBRES DEL REY CONMIGO, SOMOS TOTALMENTE DIFERENTES, CREES QUE ME HUBIERA CONTENIDO A TU SANGRE VIRGEN, AUN SABIENDO QUE ERAS MI COMPAÑERO!- grito en un momento de total enojo.

Su cara esta roja, analizo lentamente las palabras que acabo de mencionar, no solo le dije que beberé de él, sino que di por hecho el saber su condición sexual, y no parece contento.

-Dejemos las cosas claras Demonio, no sé qué quieres decir con compañero, seres sin alma como tú no pueden vagar por el mundo en busca de su complemento porque simplemente no tienen una propia, segundo, si mi sangre es virgen es mi maldito problema, asique déjame salir para reunirme con mi hermana.

-Si ya terminaste con tus amenazas, me toca a mí. Eres mi compañero, fuiste diseñado para mí, a mi medida, no soy un demonio Nicholas, soy solamente Venus, y con el tiempo confió en que te darás cuenta de tu error. Y en cuanto a la virginidad que corre por ti, no te preocupes, con el tiempo lo resolveremos.

Su rostro se enfurece a un mas, el sale disparado del cuarto, dejándome sola en mi despacho, paso mis manos por mi rostro,, definitivamente tener a mi compañero cerca y no poder reclamarlo me afecta más de lo que debería. 

El humano de la VampiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora