El padre de mi novio. [Versión 2022] ✅

18. El viernes.

Después de aquella conversación y antes de irme a casa, Eleanor bajó a paso rápido después de encontrarse a Blake subiendo las escaleras. Me vio ahí, sentada en el sofá, agarrándome de este con fuerza, pálida y sin ser capaz de articular palabra.

Le conté todo lo que había pasado.

Ella, bastante comprensiva, me dijo algo que yo ya sabía de sobra; teníamos que decírselo ya, cuando antes, porque Blake solo estaba tensando la cuerda cada vez más para ver cuánto iba a aguantar sin romperse, pero no quedaba mucho.

Hoy no podíamos decírselo.

Hoy teníamos que tener una cena tranquila, por eso ya me había ido a casa, para prepararme.

Mientras almorzaba algo ligero, porque no tenía muchas ganas después de lo que estaba pasando estos últimos días, sobre todo en el día de hoy, la despedida con Blake se repetía en mi cabeza.

Él había estado en su habitación y, cuando subí a despedirme, me había dado un beso apasionado mientras me acercaba más a su cuerpo.

Intenté con todas mis fuerzas poner las manos en su pecho para separarlo y quitarle los brazos de alrededor de mi cintura, pero no me dejaba ir.

Cuando estuve en el pasillo, Eleanor me vio limpiándome los labios con el antebrazo y sacudiéndome el cuerpo.

Suspiró para acompañarme a la puerta de la entrada donde, entre susurros y murmullos, me confirmó y me reafirmó miles de veces que teníamos que decírselo por la mañana sin falta y tenía que dejarlo ya.

—¡Kay! —Brian chasqueó los dedos frente a mi cara y miré hacia adelante para verlo sentado del otro lado de la barra de la cocina.

—Lo siento. Estaba pensando. —Suspiré y miré mi plato casi lleno.

—¿Qué te pasa? —Se inclinó hacia adelante. —Apenas has comido. —Me miró. —¿Estás nerviosa por la cena? —Me encogí de hombros.

No podía decirle que estaba hecha un flan porque no sabía qué iba a pasar esta noche. Tenía en la mente que fuera algo tranquilo, sin discusiones ni dobles sentidos, pero conocía a Blake, y lo conocía bien, por fortuna o por desgracia.

Iba a intentar sonsacarnos información o ponernos en algún aprieto por todos los medios para destapar la verdad delante de todos, pero no iba a conseguirlo esta noche. No iba a ser el momento, así que evadí la pregunta de mi hermano mayor.

—Blake y yo hemos discutido. Nada importante. —Levanté la vista y él frunció el ceño.

—Si te tiene pensando de esa manera, por supuesto que es importante. —Pensé que eso había sonado demasiado maduro para haber salido de la boca de mi hermano. —¿Quieres hablar antes de que llegue papá con Charlie y Evan? —Preguntó con cautela. —Sabes que cuando vuelvan esto va a ser un desfile de modelos. —Me reí por lo bajo.

Ellos habían ido a buscar a Evan y luego a comprar algo que usar para la cena de esta noche, por la cual estaban muy emocionados, pero Brian había decidió quedarse. Según él, seguro que tenía algo por ahí, en su armario, y no quería estar yendo de compras así que se había quedado conmigo.

—No sé, Bri... —Me encogí de hombros sin ser capaz de contárselo ni de mirarlo.

—¿Te ha dicho o hecho algo malo? —Frunció el ceño con cara de pocos amigos.

"Sí, pero yo también se lo he hecho a él", pensé.

—No. —Respondí y mi hermano se relajó un poco, pero no parecía muy confiado.

—¿Una simple discusión de pareja? —Me levanté y tiré las sobras de mi almuerzo a la basura. No iba a poder terminarlo.

—Me ha obligado a tomarme unas vacaciones del trabajo, ahora que... —Dejé en el aire mientras ponía mi plato en el fregadero.