El padre de mi novio. [Versión 2022] ✅

23. La cabaña.

POV OMNIPRESENTE.

Al día siguiente, lunes, Kay apagó la alarma del teléfono móvil a las 6:30 de la mañana, ya que Ian iba a buscarla a las 7 y aún tenía cosas que hacer; lavarse, sacar las maletas y preparar unas cosas de última hora.

Cuando se sentó en la cama, estiró el cuerpo hacia arriba. Se levantó del todo para ir a la ducha, pero en su mente solo estaba el recuerdo de lo que había pasado en el día de ayer; Evan los había descubierto.

Por suerte, cuando su hermano mayor se fue, Ian se quedó con ella mientras se consolaban mutuamente hasta que ya era casi de noche y sus hermanos, Brian y Charlie, volvieron a la vez.

Al verlos juntos en el salón, preguntaron por qué estaba él en casa y si había pasado algo, pero ellos solo dieron una excusa creíble; estaban planeando unas salidas y excursiones para la semana de vacaciones. Luego de eso, Ian se fue.

Kay salió de la ducha aún pensando en lo que pasó después, cuando su padre llegó a casa del trabajo. Normalmente, él no la avisaba cuando volvía porque solía ser muy tarde pero ayer, por algún motivo, sí lo hizo.

Tocó en su puerta por la noche, casi de madrugada, mientras ella estaba hablando por teléfono con Abby para contarle lo que había pasado, y le preguntó si todo estaba bien porque tenía una llamada perdida de la señora Walker.

Kay le dijo que todo estaba perfectamente, que no sabía porqué lo había llamado si ella había estado en casa con Evan. No era del todo verdad, pero tampoco era del todo mentira y se guardó las espaldas.

Si la señora Walker decidía hablar con él y decirle que había estado en casa con un hombre que no coincidía con la descripción de Blake, podría decir que había sido Evan.

"Era una señora muy mayor y pudo haberse confundido fácilmente al no recordar a mi hermano", pensó Kay.

Jayden no se quedó convencido en absoluto porque sabía que algo le pasaba a su hija desde hacía tiempo, sin embargo lo dejó estar porque no quería forzarla a nada. Ya se lo contaría ella si lo creía oportuno o necesario, como había hecho siempre.

Ahora, Kay se fue a su habitación y se empezó a vestir con ropa limpia sin saber muy bien qué ponerse para ir a una cabaña en medio del bosque; un vaquero, una botas, un crop top y una camiseta de cuadros abierta. Nada fuera de lo común ni demasiado extravagante.

Pensó en Blake.

Le había mandado un mensaje por la noche diciéndole que ya había aterrizado y que ella no había estado ahí, en el aeropuerto, para despedirlo. Ella le mintió, como ya era tan normal en esa relación, y le dijo que le había surgido un grave problema familiar.

Él no volvió a responderle.

Salió de la habitación con una maleta, más parecida a un bolso grande, y la mochila de fotografía al hombro, ya que la estaba preparando mientras pensaba en todo eso.

Iba a estar una semana en una cabaña en el bosque, así que no podía dejar pasar la oportunidad de sacar unas buenas instantáneas.

Se fue a sentar en la barra de la cocina justo cuando sonaron unos nudillos en la puerta principal y Charlie, que ya estaba en pie desayunando, fue a abrir, así que supo que no tenía tiempo de sentarse a desayunar.

Se sirvió una taza de leche fría mientras miraba hacia ahí para ver a Ian entrando y saludando a su hermano mellizo. Llevaba una ropa cómoda y muy informal para ser él; una camiseta cuello en V mostrando las clavículas y parte del inicio de sus pectorales, un vaquero desgastado y unas botas cortas.

Tuvo que girar la cabeza para que Charlie no viera la cara de estúpida sonrojada con la boca abierta que se le había quedado al ver lo atractivo y sexy que estaba de esa manera.