El padre de mi novio. [Versión 2022] ✅

21. El descaro.

Si la tensión antes era muy fuerte, ahora se podía pellizcar con los dedos. Me sentía incómoda, sobre todo porque Blake había puesto los codos sobre la mesa, entrelazó las manos debajo de su barbilla y me estaba mirando fijamente, pero yo solo lo veía de reojo.

Ian no tardó en volver con tres tazas de café que puso en la mesa, se sentó de nuevo en el mismo lugar frente a mí y Eleanor lo imitó poniendo la cafetera, tomando asiento frente a Blake, igual que habíamos estado antes.

Por educación y para no levantar más sospechas, permanecí sentada, mirando hacia todos lados menos a mis acompañantes porque lo que en realidad quería era levantarme de la mesa cuanto antes, aunque parecía que eso no iba a suceder todavía.

Recordé cuando cenamos juntos la primera vez que los conocí y, entonces, volví a recordar que Blake no quiso que conociera a sus padres, que se había puesto muy nervioso en su momento cuando Ian nos vio y hasta estuvo incómodo durante todo ese día y la cena al día siguiente.

Mientras pensaba si debía o no preguntarle sobre eso y en cómo hacerlo debido a nuestra situación sin decir algo inapropiado o sin decir algo que pudiera tomar como indirecta o prueba, él puso una mano en mi muslo y apretó un poco haciéndome daño porque tomó muy poca piel.

Lo miré sin intenciones de disimular, sobre todo porque di un pequeño brinco en la silla y me quejé en voz alta por el pellizco para nada suave que me había dado, lo que hizo que Ian y Eleanor se quedaran mirando.

-¿Qué haces? -Fruncí el ceño.

-¿Qué quieres decir? -Habló con un tono "inocente".

-Me hiciste daño y no me toques así delante de tus padres, por favor. -Agarré su mano y la puse sobre la mesa.

-¿Otra vez, Blake? -Ian, enfadado y celoso, dejó la taza de café sobre el platillo con más fuerza de lo normal.

-¿Cómo que otra vez? -Preguntó Eleanor sin saber.

-Anoche la estaba tocando delante de mí aun cuando Katie no quería. -Le respondió Ian con seriedad. Eleanor miró a su hijo con el ceño fruncido.

-¿¡Qué hiciste qué!? -Ella exclamó y Blake solo rodó los ojos con fastidio.

-No le hagas ese gesto a tu madre. -La defendí y las tres miradas se posaron en mi persona.

-¡Solamente te puse la mano en la pierna, por Dios! -Se defendió él como si lo hubiéramos acusado de algo grave. -No es como si no te gustara eso. -Esa indirecta iba por la cena de anoche, lo sabía.

-Si ella no quiere, la respetas. -Ian, con seriedad, habló.

-El padre del año... -Murmuró con rabia apartando la mirada.

-¿¡Qué has dicho!? -Ian se levantó y puso las manos en la mesa con un golpe fuerte llamando su atención. Tragué con dureza.

-Nada... -Blake se acobardó. -Lo siento, papá... -Murmuró con los dientes apretados, como si le costara decir eso. Ian volvió a sentarse con el ceño fruncido mientras se alisa a la corbata y soltaba un bufido.

-Perdona la escena, Kay, querida. -Eleanor me habló, pero yo solo pensaba en esa fuerte actitud que acababa de tener Ian.

Tendría un maldito problema si eso conseguía excitarme porque...

Mierda, sí, tenía un maldito problema.

Ian me miró y se dio cuenta enseguida de lo que había producido en mí con esa actitud, ya que su semblante se relajó y levantó una ceja con esa media sonrisa pícara, lo que me hizo girar la cabeza y poner el puño frente a mi boca para tapar la delatadora sonrisa en mi cara.