Feng Yu Jiu Tian [ESPAÑOL]

056 - II

Tercer libro: Prestigiosa Ciudad de Bo Jia.

Capítulo 8.

Parte 2.

—Feng Ming, ¿No crees que la decisión de Long Tian de aniquilar a la familia real de la noche a la mañana es muy extraña?

Feng Ming frunció el ceño, se sentó y murmuró: —Eso es correcto, con la realeza en la mano, podría cortar de raíz las conecciones con los países extrajeros. Podría ser que... —Se volvió bruscamente para mirar a Rong Tian.

Ambos dijeron al mismo tiempo: —¡Ruo Yan!

—Aunque, ¿por qué Ruo Yan animó a Long Tian a hacer lo que hizo?— Feng Ming negó con la cabeza. —¿Usó a Long Tian para controlar Fan Jia? —Sus ojos inquisitivos cayeron sobre Rong Tian.

Rong Tian pensó por un momento y luego de negar con la cabeza, dijo: —Los pasos de de Ruo Yan son profundos y difíciles de medir, por el momento no puedo pensar en nada. ¿Podría ser que ha comenzado a implementar sus planes de conquistar el mundo y Fan Jia es el primer paso?

Feng Ming frunció los labios y levantó la cabeza para preguntar: —Puede ser que Long Tian no esté bajo su control y Ruo Yan haya recurrido a esta estrategia. Esto para asegurar que Long Tian fuera condenado por los otros Reinos. Así Long Tian se vería obligado a depender del patrocinio de Li y no pueda desobedecer a Ruo Yan. 

Los dos conversaron por el resto del día, pero al final no pudo llegar a ninguna conclusión.

***

Al día siguiente era la celebración anunciada por Rong Tian. Esta celebración fue resultado de los cultivos excedentes que se recolectaron debido a las propuestas de Feng Ming de una rueda hidráulica y terrazas.

Mintras que Fan Jia se cubrió con la triste nube de tristeza, Xi-Rei era todo lo contrario, radiante por todas partes.

Por la noche Rong Tian y Feng Ming habían discutido sobre la tragedia de Fan Jia, pero por la mañana, Rong Tian estaba decidido a sacar a Feng Ming de la cama.

—Cambie rápidamente su ropa, debemos salir a ver a los ciudadanos.

—¿Ver a las personas?

—Hoy inauguramos la celebración por lo que debemos aparecer en público. Eres el Rey Ming, también debes asumir alguna responsabilidad.—Rong Tian sacó al perezoso Feng Ming de la cama, y ​​lo ayudó a cambiarse de ropa e inevitablemente dejó unas pequeñas marcas  de besos en su piel firme y delicada.

El grupo de Chiu Lian también cambió su ropa para la celebración de inauguración, estaban vestidos de un rojo brillante. Trajeron el jarro de agua tibia y algunos platos del desayuno, sonrieron.

—Ming Wang finalmente se levantó, afortunadamente el Gran Rey está aquí de lo contrario no importa cuán duro llamen tus sirvientes, no te despertarías.

Después de desayunar, Rong Tian salió del palacio.

Cuando se abrió la puerta principal del palacio, los gritos sonaban con fuerza.

—¡Larga vida al Rey!

—¡Miles de buenas fortunas para  Ming Wang!

—¡Viva Xi-Rei!