Capítulo 9

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-           Lo siento. No era mi intención.-

Adam me observaba mientras repasaba las líneas de aquel diario sensacionalista. Aunque las negociaciones tan sólo habían empezado, la excéntrica cláusula que Adam exigía, era demasiado golosa como para no darla publicidad. La información que exponía el diario, sumado a las fotos de ambos juntos, habían llegado a la conclusión de que éramos algo más que amigos.

-           Creen que soy tu novia.-

-           Debí imaginar, que les resultaría raro que exigiera que te incluyeran en el contrato.-

-           Bueno, normalmente, las novias no están incluidas en los contratos. Simplemente van con sus chicos, y punto.-

-           Ya, eso he intentado explicárselo, pero no se lo creen. Piensan que eres demasiado joven y guapa para pasar como mi fisioterapeuta.-

-           Tú y yo sabemos la verdad. ¿A ti te importa lo que digan?.-

Adam me miró sorprendido.

-           Yo... pensé que te molestaría.-

-           Alguien dijo alguna vez, que no importaba lo que dijeran, mientras hablaran de ti. La fama tiene esas repercusiones. –

-           Juegan con nuestra vida privada.-

-           Bueno, entonces juguemos nosotros con ellos, ¿qué te parece?.-

-           ¿Qué quieres decir?.-

-           Aprovechemos nuestra fama. Tú puedes conseguir algún contrato publicitario, y yo estaré en boca de mucha gente. Supongo que eso será bueno para ambos.-

-           Pensándolo fríamente, si, seguramente pueda ser así.-

-           Aunque, si no te sirvo como novia.-

No podía evitar reírme al decirlo. Sabía que varias chicas habían intentado llegar hasta Adam, pero estaba tan centrado en su carrera, que no había prestado mucha atención a las habladurías.

-           ¡Bromeas!, si tuviese que escoger una novia serías tú.-

-           Bien. No podría vivir si me rechazaras por fea.-

-           ¿Fea?. Pero si eres la bomba. Tienes a casi todo el vestuario babeando por los pasillos cuando pasas por allí.-

-           Eso es bueno para mi ego. ¿Lo es para el tuyo?. Has cazado una buena pieza entonces.-

Adam pareció concentrado estudiando aquella afirmación.

-           Sí, creo que a mí me dejas en buen lugar.-

-           Entonces no lo pienses más. Sólo disfruta.-

No supe hasta algunos días después de aquella publicación, el bien que aquella noticia le hizo a mi plan. Era el centro de los cotilleos nacionales. De la noche a la mañana, me había convertido en una famosa, y como tal, empezaron a lloverme solicitudes para las cosas más raras. Desde el apadrinamiento de  una nueva mascota de un club de rugby infantil, hasta el posado de un calendario benéfico. Y fue este último el que me acercó a mi objetivo.

Una nueva cazadoraWhere stories live. Discover now