Una nueva cazadora

Parte 2- Un nuevo objetivo + Capítulo 18

Elsa caminaba al lado de Adam, y a unos pasos del lugar donde habían quedado, ella se detuvo.

-           Tienes que decírselo.-

-           ¿Qué?.-

-           Tienes que decírselo.-

-           ¿Decirle qué a quién?.-

-           A Philip, tienes que decírselo.-

Adam comprendió entonces lo que quería decir. ¿Porqué era tan transparente para aquella chica?.

-           No puedo.-

-           Si no lo haces, te arrepentirás toda tu vida.-

-           ¿Crees que no lo sé?.-

-           No te estoy llamando cobarde, Adam. Sólo te digo que tienes que hacerlo.-

-           ¿Por qué?.-

-           Porque Philip necesita que lo hagas. No puedes engañarle por más tiempo.-

Adam meditó un momento, y después se rindió.

-           Quizás tengas razón. De todas formas, si no sale bien, siempre puedo irme al otro extremo del mundo.-

Elsa acarició su brazo y le empujó para que fuera sólo a la cita.

No pudo dormir, así que envió un mensaje al teléfono de Adam. Cuando poco después recibió la contestación, supo que las cosas no habían ido del todo bien.

El día después de Navidad, el avión que los sacaría del Reino Unido estaba recibiendo a los pasajeros. Mientras esperaban su turno para embarcar, Chris observó el cambio entre Adam y Elsa. Mientras ella se acercaba para reconfortarle, él estaba decaído y rechazaba sus intentos de aproximación. Con el tiempo, no es que se hubiesen convertido en grandes amigos, pero había llegado a apreciar al gigantón. No le agradaba verle pasarlo mal. ¿Serían ciertos los rumores que decían que la pareja no iba bien?, ¿Qué estaban a un paso de romper?. Había negado aquellos rumores mientras estaban en Australia, porque les tenía lo suficientemente cerca como para ver que era mentira. Pero en aquel viaje, en el que volvían juntos, las pistas dejaban bien claro que algo no funcionaba entre ellos. ¿Habría tenido algo que ver el incidente del hotel?. Aquel tío se había propasado con Elsa, o eso creía haber visto. Lo recordaba del día del reconocimiento médico. Elsa y él estaban juntos, esperando la salida de Adam. ¿Habría algo allí que se le escapaba?, seguro que sí.

Aprovechando que Elsa fue al baño, Chris se acercó a Adam.

-           ¿Estás bien tío?.-

Aunque intentara disimularlo y sonreír, sus ojos parecían estar lejos.

-           Sí, sólo estoy cansado.-

Chris sintió el empuje de otro pasajero, y se sentó con brusquedad en el asiento vacío junto a Adam. Al hacerlo, golpeó su codo derecho. Un leve gesto de dolor cruzó su rostro.

-           Tenías que mirarte ese codo.-

-           Los médicos creen que sólo es sobrecarga muscular. Con el reposo de estas vacaciones seguro que se me pasará.-

En aquel momento llegó Elsa del baño.

-           Elsa, ¿podrías echarle un vistazo a ese codo?.-

Adam inclinó la cabeza hacia Chris y este puso los ojos en blanco.

-           De verdad, no es nada.-