Six

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comedia | relaciones chico x chico | temas sensibles escenarios muy rosas | soft | fluff | fobia au

A Bright le gustaba asistir a la escuela, pero ahora no podía dejar de pensar en que el pobre Win debía estar sólo en casa todo el día

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A Bright le gustaba asistir a la escuela, pero ahora no podía dejar de pensar en que el pobre Win debía estar sólo en casa todo el día.

Nunca había sentido la emoción de ir a recreo.

O jugar con sus amigos.

O ir a almorzar en grupo.

¡Que feo sería eso para Bright!

Ahora se encontraba en medio de la clase de Artes, dibujando una tarjeta con un pingüino para su nuevo amigo.

Y nunca se había preocupado tanto de pintar sin salirse de la línea.

—Briiiiight, vamos a jugar— un despeinado niño de cabello castaño apareció. Se veía mucho más pequeño que Bright, pero asistían al mismo grado.

—Gulf, no puedo jugar. Debo terminar mi tarjeta para Winnie.

—¡Que bonitoooo! Pero ¿Quién es Winnie?

—Es mi nuevo amigo.

—¿Dónde está? ¿Es imaginario?

—Que malo eres. Winnie no viene a esta escuela y si existe.

Bright le sacó la lengua y siguió pintando su dibujo. Aunque también pensaba en cómo podría ayudar al niño de cabello negro a que pudiera asistir con él a la escuela

¡Que ganas tenía de que Winnie le esperara afuera del salón para poder ir al recreo juntos! Pero para ello, tendría que trabajar mucho. Y así le podría presentar más amigos al menor.

Sonrió en grande y miró por última vez su dibujo antes de guardarlo en su mochila.

Pasitos de Pingüino ; 𝗯𝗿𝗶𝗴𝗵𝘁𝘄𝗶𝗻Where stories live. Discover now