¡adaptación!
Win es un niño de siete años al que diagnosticaron con hafefobia a muy temprana edad. Bright es un niño de nueve años que no sabe por que tiene que jugar con otro pequeño que ni siquiera conoce y además parece tenerle miedo.
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comedia | relaciones chico x chico | temas sensibles escenarios muy rosas | soft | fluff | fobia au
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—Win, jamás dejaría de ser tu amigo— Bright se dio la vuelta lentamente y con cuidado de no espantar más al menor. Los brazos de Win seguían rodeando su cintura, y al ser de la misma estatura, no fue difícil que los brazos de Bright rodearan los hombros contrarios.
La primera reacción de Win fue alejarse un poco, respiró pesado, pero Bright esperó a que tomara su tiempo para que se acostumbrara al primer contacto que recibía en mucho tiempo.
No tardaron en juntarse sólo un poquito más, para que el polerón de Bright fuera el pañuelo de las lágrimas que soltaba el pequeño Win.
Desde ese momento, Bright sintió el verdadero peso de cuidar al menor.
Y le gustaba el hecho de que Win haya dado el primer pasito con él.
Era un granito de arena en el extenso camino que debían recorrer.
Pero lo harían juntos.
Porque Bright no pensaba dejarlo sólo otra vez.
El corazoncito de Win latía muy fuerte, tenía miedo. Pero, el calor de Bright le daba una sensación agradable que jamás había experimentado. Se sentía como en casa.
Como la nieve para los pingüinos.
Bright era su hogar.
Sus padres llegaron para ver la conmovedora escena y la madre de Win no pudo evitar soltar lágrimas de felicidad al ver el pequeño logro de su hijo.
Win levantó la mirada y sonrió como siempre lo hacía en dirección a sus padres y luego al mayor, mientras Bright moría por dentro, porque quería decirle a Win que era el ser más precioso de todo el mundo.
