Trente-six

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comedia | relaciones chico x chico | temas sensibles escenarios muy rosas | soft | fluff | fobia au

Hubo un día en el que Win debía irse sólo a casa, pero era muy tarde y el tren de la estación estaba lleno de personas apuradas por irse a casa

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Hubo un día en el que Win debía irse sólo a casa, pero era muy tarde y el tren de la estación estaba lleno de personas apuradas por irse a casa.

A Win le daba demasiado miedo subirse a un vagón.

Podrían aplastarlo porque tampoco era muy alto.

O podría darle una crisis de pánico.

Se quedó sentado en la estación viendo los trenes pasar, sin saber que hacer. Bright tampoco contestaba el móvil.

Pero, de pronto, una persona se acercó a él.

Gulf le sonrió y Win se puso de pie alegre, como si hubiera llegado la salvación de su vida.

El castaño se ofreció para llevarlo caminando hasta su casa, realmente no tenía planes y no sería ninguna molestia. Así que ambos chicos caminaron de la mano, por la calle oscura.

Win le contaba cosas y se reía, Gulf pensó que era un joven con un corazón demasiado puro. Win era como una estrellita, el castaño lo miraba y creía que a pesar de ser frágil, era inevitable que brillara en todas direcciones con su sola presencia.

Llegaron a casa y antes de que Win entrara, Gulf le preguntó si podía darle un abrazo.

Win asintió.

-Eres una persona muy especial, Win. Cuida mucho de Bright y que él cuide mucho de ti. Nos veremos en otra oportunidad.

Ese día, Gulf se fue con una sonrisa en los labios. En el fondo, se alegraba de que Bright y Win se hubieran encontrado y les deseaba lo mejor.

Un castaño bajito, decidió irse en el primer vuelo de avión que saliera a la mañana siguiente.

Pasitos de Pingüino ; 𝗯𝗿𝗶𝗴𝗵𝘁𝘄𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora