𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨

Eighteen

--¿Por qué estamos aquí? --Hyunjin preguntó de manera ácida, parando en la entrada de la casa. --Felix me dijo que no me acercara, no entraré.

--Él me mandó a buscarte, Hyunjin, podrá estar enojado pero necesita tu ayuda con algo. --Bangchan murmuró abriendo la puerta e inspeccionando que no hubiera nadie dentro, sonriendo al ver solo al cachorro en el sofá, ya debería empezar a hacer efecto el veneno que Soobin le había ordenado poner en su alimento.

Algo desconfiado, Hyunjin accedió a entrar y siguió a Bangchan en todo momento, confundiéndose en cuanto se dirigieron al sótano de la casa. Sintiéndose desconfiado, quitó el arma de su funda, llevándola en su mano.

Bangchan estaba raro hace días y tenía muy en cuenta las palabras de Felix.

--¿Para qué carajos Felix me necesitaría en el sótano de la casa? --Ya malhumorado, Hyunjin preguntó, miró cada rincón de la habitación, olvidando por un momento el estar alerta.

--Para verte morir. --Fue la simple respuesta de Bangchan antes de agarrar un bate y pegarle en la cabeza.

No fue ni capaz de defenderse cuando ya se encontraba en el piso, al borde de la inconsciencia y sus manos siendo esposadas en su espalda para posteriormente ser puesto en una silla.

Maldito Bangchan, si llegaba a sobrevivir se encargaría de asesinarlo con sus propias manos.

Felix miró su hogar, el silencio molestándole en demasía pues nunca había, estaba acostumbrado a que haya ruido.

Si no eran Yeji y Hyunjin peleando, era Ryujin y el sonido de su computadora, o sino Hyunjin jugando con Kkami.

Pero Yeji y Ryujin habían salido en una cita, kkami estaba durmiendo en el sofá totalmente cómodo, Hyunjin... desde el incidente que había ocurrido el día de ayer no lo había visto y había cumplido la orden que le dio de no pisar la casa. Y Chan, luego de lo que había escuchado por error el día anterior no quería ni verlo, se sentía demasiado traicionado, mentiría si dijera que logró dormir algo en la noche,

Caminó por la gran casa, pues se encontraban en aquella que estaba lejos de la ciudad la cual era bastante grande, con la mano sobre su pistola.

Estaba saliendo de la casa cuando lo sintió, el cosquilleo por toda su espalda que le avisaba cuando alguien desconocido le estaba observando. Se giró de inmediato, inspeccionando cada rincón de la casa con detenimiento. Al inicio no notó nada pero sabía que lo estaban observando por lo que se giró.

Cualquier persona se habría asustado si al girarse se encontraran con un chico apuntándole con un arma pero Felix no, simplemente se le quedó mirando, tratando de descifrar quién era y lo más importante ¿Cómo sabía que estaba ahí?

--Oh, así que esto es ver al príncipe Lee en persona. --El chico murmuró, su tono cargado lleno de sarcasmo. --Estaba tan emocionado por esto, conocer al chico que me alentó a escalar hasta la cima.