Fifteen

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Bangchan acomodó su cabello mientras caminaba hacia el punto de reunión en el que había quedado con aquellos desconocidos que habían pedido su ayuda para, uh, no quería decirlo.

La cadenilla de oro con su nombre relucía en su cuello, no estaba orgulloso de llevarla pero tampoco tenía otra opción, Felix se veía muy ilusionado de que siempre la llevara al igual que Seungmin y Hyunjin.

Una cabellera azul apareció en su campo de visión y de inmediato pudo reconocer que allí estaban las personas con las que supuestamente debía reunirse para idear un plan.

--Hey, supongo que tú eres Bangchan ¿No? --El peliazul le sonrió con diversión. --Bienvenido a nuestro lugar de reuniones temporal, no me malentiendas pero no te llevaremos a nuestra verdadera base hasta que estemos totalmente seguros de que estás de nuestro lado.

--Está bien, los entiendo. --Murmuró, mirando el lugar, lucía como un lugar de carreras clandestinas solo que estaba totalmente desierto, si lo asesinaran allí mismo nadie encontraría su cuerpo hasta que Felix empezara a mover la policía para que lo buscaran. --¿Aquí se hacían carreras clandestinas? 

Se atrevió a preguntar, harto del incómodo silencio que había entre ambos y de cómo el peliazul miraba con interés su cuello, en específico aquella cadenilla de oro que llevaba a todos lados, como si de verdad fuera la persona más leal en el universo al mandato de Lee Felix.

A las personas les gustaba auto mentirse para no sentirse mal, Bangchan era la pruebo de ello.

--Sí, hace un tiempo aquí se realizaban carreras clandestinas hasta que la policía los descubrió y están esperando un tiempo para no levantar sospechas antes de volver. --El desconocido le hizo una seña para que lo siguiera. --Me presentaré, soy Soobin y, verás, tenemos una organización en contra de le... Hwang Hyunjin.

--¿Y por qué es este odio? --Preguntó, recibiendo una cínica sonrisa. 

--Son por cosas del pasado, me gustaría contarte pero quién sabe, puedes traicionarme si quieres. --Soobin se encogió de hombros. --Después de todo, llevas la cadenilla dorada en tu cuello, eres un fiel compañero de Felix.

--Esto es solo algo que no estaba previsto, fue entregada a mí de la nada. --El mayor llevó su mano a su cuello, acariciando la cadenilla con su nombre.

--Esa será tu prueba de confianza, quemar esa asquerosa y horrenda cadenilla. 

Ambos llegaron hasta lo que parecía una vieja base de vigilancia, totalmente abandonada por la policía, utilizada luego por las personas de las carreras ilegales y ahora abandonada una vez más. En el interior se podía observar una fuerte luz de color naranja, al entrar, Bangchan pudo ver que esa luz naranja era una fogata improvisada en el piso, alrededor había algunos chicos, entre ellos resaltaba una cabellera rosa suave.

--¡Llegué con el invitado! --Soobin sonrió, mirando a sus compañeros. 

--Sigo sin entender por qué trajiste a un perro lamebotas de Felix para realizar esto. 

--Porque así será más fácil, el sabe muchas cosas que nosotros no y así hará más fácil nuestro plan de acabar con Hyunjin. --El peliazul lo llevó delante de la fogata, dando una orden clara y en silencio.

Soltando un suspiro, Bangchan llevó sus manos al seguro de la cadenilla y con lentitud se la quitó. La miró una última vez y la tiró al fuego.

Allí se iba toda la confianza depositada en su ser, todas las promesas que había hecho con Felix y la lealtad que le había jurado ardieron en ese instante en la llama del capricho y del deseo de poseer una persona.

𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨Where stories live. Discover now