𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨

Thirteen

Una semana después de la llegada de Jisung a la vida de ambos asesinos Felix llegó con la noticia de que el señor y la señora Han habían muerto. 

--Según el reporte forense, murieron por una intoxicación por monóxido de carbono, eso puede indicar lo que dijo la policía de que había una fuga de gas en la casa. --Felix se sentó a un lado del pequeño Jisung, acariciando su espalda. Hyunjin sabía que mentía, todas las víctimas de Felix morían de intoxicación por monóxido de carbono.

--¿Entonces yo soy huérfano ahora? --Jisung tenía pequeñas lagrimitas en sus ojos, haciendo que Hyunjin suspirara. --¿Quiere decir que me puedo quedar con ustedes? --La pareja se miró, sabiendo que venía la parte difícil.

En esa semana el pequeño Jisung realmente se había encariñado con ellos, había sido realmente feliz pues la pareja lo mimaban mucho y estaban muy atentos a él a pesar de tener trabajo.

Lástima que no sabía la otra parte.

--No puedes quedarte con nosotros, jisunggie. --Hyunjin lo abrazó, negando con su cabeza.

--¿Ustedes tampoco me quieren? ¿También me dejarán? --El menor sollozó, abrazándose a sí mismo.

--Te queremos, claro que lo hacemos pero es peligroso estar con nosotros. --Felix suspiró ¿Cómo podría explicarle sin que el pre adolescente se asustara? --Estamos en un trabajo muy importante y lo estaremos unos meses más pero a penas logremos liberarnos volverás con nosotros y haremos lo posible para ser tus padres legalmente ¿Quieres pequeñín? 

--Hasta entonces puedes quedarte con unos amigos, ellos son muy agradables y serán padres geniales, además podríamos ir a visitarte cuando queramos.

Jisung sollozó aún más, abrazándose ahora al cuerpo de Felix que se veía algo perdido, pensando en las palabras de su padre luego de su última visita.

"Nunca serás feliz Felix, las personas como nosotros no tienen finales felices, estamos condenados desde la primera gota de sangre que cae en nuestras manos."

Tal vez tenía razón y él jamás sería feliz ni aunque luchara por su felicidad.

Felix soltó un profundo suspiro mientras veía el auto irse con Jisung dentro, estaba seguro que sus amigos, una pareja de casados que en realidad eran los amigos de su padre, se llevaban al pequeño adolescente con el que se había encariñado.

Allí se iba una pequeña parte de su felicidad, odiaba encariñarse tan rápido con algunas personas, en especial si se trataban de niños, ojalá su corazón fuera tan de piedra como aparentaba serlo.

Sintió una mano colocarse en su hombro y masajear levemente este, haciendo que otro suspiro escapara de sus labios antes de girarse hacia su novio y abrazarlo, ocultando su rostro en su pecho.

--A penas encuentre a la persona que nos quiere hacer daño juro asesinarle. --Murmuró, recibiendo pequeñas caricias en su cabello que lograban calmar un poco su enojo combinado con tristeza. --Está arruinando mi vida más de lo que ya está.