Twelve

1.4K 210 221
                                    

Mi cumpleaños nunca había sido algo especial, solo recibía regalos de mis familiares y un pastel de chocolate que hacía mi madre para que yo compartiera con mis compañeritos de clase. Nunca me gustó compartir, si por mí fuera no le habría dado nada a esos niños y me habría comido todo el pastel yo solito.

Pero cuando llegó mi amigo pecoso a mis ocho años de edad de repente yo quería compartir absolutamente todo. El primer cumpleaños que pasé junto a él me dí cuenta que amaba el pastel de chocolate pero sus padres no le dejaban comer demasiado, decían que perdería su encanto si se hacía gordo por el pastel de chocolate.

A los diez años hice una promesa tonta, cuando fuera mayor compraría cada semana un pastel de chocolate y la mitad la comería él mientras que la otra mitad la comería yo, no compartiríamos con nadie más.

Nunca cumplí la promesa del pequeño Hyunjin de diez años pero yo seguía siendo igual de egoísta, seguía sin gustarme compartir mis cosas pero si de Felix se trataba yo podía compartir hasta mis extremidades.

Volviendo al tema, mis cumpleaños nunca habían sido importantes pero ahora mi cumpleaños número veintidós se sentía diferente, pasar de ser el mejor amigo de Felix a ser su novio implicaba cambios muy grandes de los cuales recién empezaba a darme cuenta.

En mi cumpleaños número veintiuno me regaló una follada y listo, luego de eso y un "feliz cumpleaños Hyunjinnie" no hubo nada más pero ahora en 20 de marzo nuevamente me estaba dejando llevar a quién sabe dónde.

--¿A dónde me estás llevando, lixie? –Me atreví a preguntar, habíamos bajado del auto hacia ya unos diez minutos y aún me seguía jalando hacia un lugar que yo desconocía, pero parecíamos estar en un bosque.

--Si te digo arruinaré la sorpresa de cumpleaños que te preparé. –Fue su única respuesta, estaba empezando a impacientarme tanto misterio.

--Podríamos habernos quedado en casa y celebrar allí, no son necesarias cosas muy elaboradas. –Me quejé logrando que él se diera vuelta para mirarme, tenía su ceño fruncido y su naricita arrugada.

--Pero yo quiero hacer algo elaborado y lindo para ti, los anteriores cumpleaños no hice nada porque tal vez te molestarías. –Luego de decir eso simplemente se dio la vuelta para seguir caminando, agarrando mi mano con más fuerza.

Sus palabras me hicieron sonreír como el idiota enamorado que era. Felix es más atento de lo que parece, él te puede demostrar su cariño en cosas pequeñas o en cosas grandes como ahora.

De repente paramos y dejé de mirar nuestras manos unidas solo para mirar al frente. Había una pequeña mesa y una carpa grande al lado, en la mesa había tuppers con mis comidas favoritas y en el centro un pastel de chocolate, totalmente igual al que solía hacerme mi madre.

Mi boca se abrió en sorpresa y sin querer mis ojos se llenaron de lágrimas ante los recuerdos que llegaron a mí, si había algo de lo que me arrepentía era de asesinar a mi progenitora pero si eso logró mantenerme con Felix lo haría nuevamente.

Mi príncipe pareció notar mi reacción por lo que de inmediato me abrazó, sus brazos pasaron por mi cintura y los míos lo rodearon por la cadera, abrazándole con la mayor fuerza posible.

--Sé que no soy tu madre, --murmuró de repente, dejando un beso en mi mentón. –pero ella me enseñaba a hacer las comidas que a ti te gustaban y yo jamás lo olvidé. –mi madre amaba a Felix, varias veces había insinuado que quería que fuera mi pareja, estoy seguro que ella habría estado feliz de que nosotros termináramos juntos. –Feliz cumpleaños, mi Hyunjinnie, hoy quiero hacerte feliz y darte todo el amor que me sea posible.

Y entonces yo lloré, porque me sentía tan querido luego de tantos años. Felix se había tomado el tiempo de hacer todo aquello y me hizo sentir como cuando tenía catorce años y siempre que estaba mal mi madre me hacía mis comidas favoritas y llamaba a mi pecosito para que me sintiera bien.

𝙆𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙨Where stories live. Discover now