Débil por ti - Clexa

Capítulo 6

Clarke pov:

I hod yu in, strisis. Las palabras de Anya aún circulan por mi mente. Al inicio intento contener la sonrisa que adorna mi rostro, pero me fue inevitable dejarla salir. Joder, que mi pecho se llena de un calor reconfortante ante la idea de que alguien me aprecia. A alguien le importo. Si muero, alguien me llorara. Alguien por quien continuar con vida, alguien por quien luchar.

Muevo la cabeza despejándome. Ahora debo concentrarme en la tarea que he venido a hacer. Tendré tiempo de preocuparme por mi recién confirmada familia. El hecho que Anya haya aceptado y dicho lo que sentía por mi, me deja en claro que no cree que nos volvamos a ver. Eso solo me da más motivo para sobrevivir, el refregarle en la cara lo dicho y hacérselo repetirlo.

He logrado ubicarme bastante, aunque aun me queda mucho por explorar. Llevo dos semanas aquí dentro, habiendo recorrido aproximadamente la mitad del bunker. Tal vez más. Haciendo algunos cálculos y suposiciones, me dirijo a donde creo puede estar la presa. Durante mis observaciones, he descubierto que obtienen su energía de la cascada. Energía hidroeléctrica, recuerdo haberlo estudiado en el Arka.

Finalmente llego a una rejilla. Espero un momento por si se escucha algún ruido y salgo. Debe ser la habitación más grande en todo el bunker. Máquinas gigantes que crujen y hacen ruidos horrendos se encuentran a un lado. Al fondo de la habitación hay unas puertas dobles de acero. Me acerco a ellas y me paro sobre las puntas de los pies, espiando a través de las ventanas en esta.

En la habitación contigua, hay varios tanques con etiquetas de advertencia. Tubos, cables y humo están por doquier. Un gran tanque de metal atraviesa la habitación. Decido entrar a ver que es. Vuelvo a meterme por la ventila, avanzando hacia la siguiente habitación. Al salir, toso un poco por el humo y olor a ácido.

¿Ácido? Observo mejor las etiquetas, cada una de ellas tienen escrita la fórmula de los ácidos usados. Ácidos para la niebla ácida. Me acerco a una pantalla en la pared. Varias palabras incomprensibles para mi. Yo quería estudiar medicina, no ingeniería, ni mecánica, ni química. Ahora me arrepiento de no haber tomado algunas clases.

Indicador de nivel. Solo números extraños.

Sensor de presión interna. Otra vez números, aunque un gráfico que estaba en verde. Supongo que verde quiere decir bueno.

Seguridad y alarma. Mejor evito ese.

Mantenimiento y limpieza. Entro por curiosidad.

Debajo del título aparecen más opciones. Leo cada una, hasta que una llama mi atención. Pasivación. Pasivar algo es tranquilizarlo. Entro y otro gráfico de rueda aparece. Baño acuoso de hidróxido de sodio. Genial, no tengo idea de que es eso. Devano mi cerebro para recordar esas borrosas clases de química. El profesor nos había mostrado algunos ácidos. Y siempre tenía una solución a su lado.

Una solución para contrarrestarlo. Sonrío al recuerdo. Siempre que tengan un ácido, tengan también a mano una solución para neutralizarlo. Pasivación, neutralización. No veo diferencia. Decidiendo que no tengo nada que perder, apreto el botón. Bueno, puedo volar en pedazos pero destruiré la niebla ácida en el proceso. La flecha que indica el ph comienza a subir, deteniéndose en siete. Los tanques crujen y tiemblan, asustándome un poco. No exploten, por favor. Finalmente, en la pantalla aparece, Pasivación completa.

Corro hacia los tanques, buscando algo que me indique que se han desactivado. Un medidor en el tanque tiene su flecha en cero. Salto de emoción, haciendo un esfuerzo por no gritar y delatarme. ¡Si, lo logre! Volviendo a la seriedad, entro en la ventila, yendo a enviar el mensaje. El ejército puede avanzar.

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Anya pov: