Débil por ti - Clexa

Capítulo 15

Clarke pov:

Releo una vez más la última carta que Lexa me ha enviado. Han sido unos largos y duros tres meses. Meses, que aproveche a ordenar mis ideas y sentimientos. Cada día que pasa, siento que debí haberme marchado con ella. O tal vez empezar algo, aunque fuera entre cartas. Aunque, una parte de mí me dice que hice lo correcto. Necesitábamos tiempo lejos de la otra para pensar. Puede que sus sentimientos solo fuesen por la emoción del volver a verme y la razón por la que me fui en primer lugar.

No hay noche que no rememore ese beso. Joder, de los mejores que me han dado. Ah, que va. El mejor que me han regalado. Sueño con sus labios, sus brazos en mi cintura. Susurra palabras cariñosas en mi oído y.....En esa parte es cuando Anya suele despertarme. Ella está de acuerdo en que tome la mejor decisión. Si Lexa se da cuenta que confundió amor con amistad, al menos aún tendré parte de mi dignidad.

El resto la pierdo al toque, siendo que aun sigo enamorada. Lexa roba mis pensamientos. Por más lejos que esté, está siempre presente en mi mente. Mierda, que vuelvo a parecer la loca adolescente obsesionada. Bueno, que jamás deje de serlo. Solo lo ocultaba bien. Suspiro, tocando esa perfecta caligrafía de su puño y letra.

Querida Clarke

Cuento cada noche y luna, esperando a nuestro reencuentro. Titus, digamos que estoy a punto de arrojarlo por la torre. Sabes de primera mano que no sería la primera vez que lo hago. Encuentra siempre una maldita lógica razón para que no abandone Polis. Te pediría que vinieras tú, pero sería egoísta de mi parte.

No hay día que no te extrañe. Vives prácticamente en mis pensamientos. Sigo pensando en ese beso. ¿Tú también? Para mi si significo algo, aunque no lo creas. Y es que, Joder Clarke. Que me prometí no dejar entrar a nadie. Y ahí vienes tú, destruyendo cada muro bien cuidadamente alzado, penetrado hasta los rincones más oscuros de lo que creía un corazón marchito.

Y te preguntarás, ¿Por qué contarte ahora todo esto? Bueno, ya no lo soporto guardármelo. No tengo ninguna amiga más que tu, así que te lo escribo. Logra que me desahogue y tu ahora sabes la verdad. Espero no te enojes conmigo por mis fuertes declaraciones y mi atrevimiento a las siguientes palabras. Estoy enamorada de ti. Simple y conciso.

Puede que sea inapropiado e injusto que vuelva a tu vida, clamando tu amor. Pero las cosas no siempre salen como las deseamos. Espero tu respuesta, aunque me mandes a la mierda será lindo saber de ti. Espero con ansias esa carta.

Siempre tuya,

Lexa

Ufff, quien diría que la comandante es toda una romántica. Desvió la vista hacia la puesta del sol. Me encuentro en ese mismo acantilado en el compartimos tantas tardes en su breve estancia. Donde me beso por primera vez. Donde sus labios saborearon los míos por única vez. Donde lo que espere y desee por años sucedió.

Doblo cuidadosamente el papel. En verdad no se como contestar esa confesión. Podría hacerlo con otra, pero no soy buena escribiendo, mucho menos una declaración. Suspiro. Debo hacer algo, o creerá que me ha perdido otra vez. Una idea cruza mi mente. Si, es perfecto. Me llevará varios días, pero sé que es lo correcto. Salgo corriendo a por Anya, dispuesta a llevar a cabo todo.

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Lexa pov:

La primera lágrima cae por mi mejilla. Normalmente la secaría, sin embargo vale la pena llorar. Ella lo vale. No debí escribir eso. Jamás debí confesarle todo. En su momento creí que era lo mejor. Viendo como acabó todo, debería haber evitado el tema y así podríamos continuar con nuestro intercambio de cartas. El cual usualmente tarda entre tres a cuatro días en llegar la respuesta.