Débil por ti - Clexa

Capítulo 14

Clarke pov:

El sol se esconde lentamente por entre las montañas. Me vuelvo a Lexa, encontrándome con su mirada verdosa. Sus ojos se abren y se gira rápidamente hacia el frente, sonrojándose al verse descubierta. Suelto una risita, idiota. Vuelvo a mi posición anterior, nuevamente sintiendo su mirada en mi. Decido aparentar que no me he dado cuenta, aunque comienzo a ponerme nerviosa.

-Hey, ¿Qué pasa?- Acabo por preguntar, volviendo a conectar nuestras miradas.

-Nada.- Susurra, desviando su vista a una piedra a nuestro lado.

-Sabes que puedes decirme lo que sea.- Tomo su mano en la mía, sintiendo como se tensa. Su respiración se vuelve errática y se nota nerviosa.

-Yo......um.....- Traga saliva, mirando a todos lados menos a mi. Toma aire, calmándose.- Es que, me iré en unos y días y tú.....

-Y yo me quedaré aquí.- Finalizo por ella. Sonríe a medias, y un sexto sentido me dice que esa no es la razón de su incomodidad. Pero algo de razón tiene. Ella volverá a Polis y yo me quedaré aquí.

-Sabes.....- Nuestras miradas vuelven a conectarse.- Puedes venir si quieres. O cuando quieras. Polis siempre te recibirá con brazos abiertos.

Le sonrío.- Lo se. Pero también sabes cuanto odio la política. Y luego de estos tres años de "exilio", en verdad no se si quiero volver a la gran ciudad.

Agacha su cabeza, luciendo decepcionada.- Está bien. Supongo que nos veremos cuando viaje fuera de la ciudad. Podemos escribirnos. Debemos aprovechar al máximo el poco tiempo que nos queda.

-¿Poco? ¿Cuándo te vas?- Pregunto ahora triste.

Me mira en silencio un momento, antes de responder.- Pasado mañana.

Nos quedamos en silencio, ninguna sabiendo qué decir. Quiero ir con ella, y no me cabe duda que desea que la acompañe. Pero no puedo hacerlo. Luego de vivir aquí en la tranquilidad que el bosque proporciona, la bulliciosa capital, Polis, me haría sentir como pez fuera del agua. Además, no podría evitar los sentimientos hacia Lexa que no hacen más que crecer.

Joder, que pensé que habían quedado enterrados en un ataúd y que jamás los volvería a ver. O en este caso, sentir. Pero cada sonrisa, cada carcajada, cada mirada. Solo hace que me vuelva a sentir como esa adolescente quinceañera que se enamoró por primera vez. Y no puedo permitirlo. No puedo dejar que me vuelva a romper el corazón. Ya lo hizo una vez, no lo hará dos.

Sin mencionar, que acabamos de recuperar nuestra amistad, no quiero ser nuevamente la causa de perder esta. Lexa jamás me corresponderá. Si antes era improbable, ahora es inexistente. Luego de como la arpía la hirió, ha expresado su deseo de jamás volver a estar con alguien. Es así, que cuando sus labios forman un puchero y me refugio en sus brazos, me encuentro repitiéndome a mi misma lo mismo una y otra vez.

Solo somos amigas.

Solo somos amigas.

No sientas nada, esto solo es un abrazo fraternal.

No seas patética, Clarke.

¿Patética? Lo soy.

Me encanta.

Quiero quedarme así por siempre.

Pero jamás te corresponderá.

No importa. La amaré en silencio por siempre.

¿Amar? Joder, me he vuelto a enamorar de Lexa.

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