Débil por ti - Clexa

Capítulo 24

(Antes de comenzar nunca he presenciado un parto y espero jamás hacerlo. La mayoría lo inventé aunque sé algunas cosas. Lamento que no todo sea verdad, pero no me voy a poner a ver videos de eso. Ahora sí, comencemos.)

Lexa pov:

Arkadia. Creo que no se necesitan mas palabras para describir lo que es y cómo me siento al respecto de esta ciudad. ¿No? ¿Qué como autora tengo que describirlo? Jokes on you, bitches. No. Okay, los Skaikru construyeron sus casas a partir de los trozos de metal caídos de la nave. La cual sobresale en el centro de la ciudad. Su gente es ruidosa, los pasos en el metal aumentan el ruido y aun son recelosos con nosotros. Si, ahora tienen el panorama general. ¡¿Ahora está bien?!

Clarke se queja en el caballo a mi lado. Algo así como que esta gorda, le cuesta quedarse sentada en el caballo, le duele el culo, se tiene que aguantar a su madre y sus estrictas medidas y volver a ver a las locas de Raven y Octavia. Bueno yo estoy igual, solo que cambiamos la parte de estar gorda por aguantar a mi esposa embarazada y mi hija de casi un año. Dos meses, solo dos y vuelve a su estado normal. Trágame tierra.

En fin, a lo que iba, llegamos a las altas puertas de metal que dan paso a la ciudad. Bajo de mi caballo, con cuidado de no hacerle daño a Madi y luego ayudo a Clarke a hacerlo. Masculla maldiciendo por el dolor de espalda y camina hacia adentro, desesperada por tomar una siesta. O tal vez eso no sea posible para ninguna de las dos.

-¡Lexa!- Me vuelvo rápidamente a mi esposa.- Es hora.- Un charco se extiende a sus pies.

Joder, ha roto aguas. Le doy a Madi a Jake, quien feliz vino a saludar a su hija y se encuentra con la escena. Llevamos a Clarke al área médica, lo más rápido que podemos. Abby nos sonríe pero su cara se transforma al ver que su hija ha entrado en estado de parto. La ayudamos a acostarse y desvestirla, colocándole una fina bata blanca.

La noticia corrió tan rápido, que pronto Raven y Octavia también están aquí. Bueno, solo Octavia porque Raven se quedó besuqueándose con Anya. Las Skaikru habían regresado hace dos semanas a continuar sus labores. Al parecer es demasiado para ambas estar tanto tiempo separadas. No se de que me quejo que con Clarke soy igual.

-Lex.- Me arrodillo al lado de Clarke, cuyo rostro se contrae de dolor.- ¿Cómo le pondremos? ¡Aún no tenemos el nombre!

-Shhh, tranquila. Ahora concéntrate en tenerlo y luego pensamos en eso. Recuerda que tu madre dijo que un parto prematuro es riesgoso.- Acaricio su cabello, intentando no sonar tan preocupada para no preocuparla a ella.

Clarke comienza a hacer los ejercicios de respiración que utilizo durante el parte de Madi.- ¡No funciona, maldita sea!- Grita frustrada, el dolor claro en su voz.

-Klark, debes esperar a que dilate. Ahí gritas todo lo que quieras.- Me lanza una mirada que me hace alejarme varios metros.

Mis ojos se agrandan al ver entre sus piernas, no tan ahí pervertidos. Sangre mancha la camilla y parte de su bata. La mirada de Clarke se dirige allí y luce asustada. Eso no pasó en el parto de Madi, mala señal. Abby se da cuenta y comienza a examinar a Clarke con no se que aparatos. Clarke cada vez parece más débil. Me mira fijamente.- Será un niño.- Sus ojos se cierran, desmayándose.

-¡Klark!

Abby está en shock, demasiado preocupada por su hija como para pensar como doctora. La zarandeo un poco logrando que vuelva.- ¡Jackson, llévala al quirófano!- El chico comienza a alejar la camilla con Clarke a una sala a la que jamás entre.- Lexa, tienes que tomar una decisión.

-¿Qué?- Pregunto preocupada.

-La intervención puede ir mal. Debes elegir quién tiene prioridad...- Me mira aunque no termino de caer.- Debes elegir entre el bebe o Clarke si las cosas se llegasen a complicar.