Capítulo 8

1.1K 185 23
                                    

Ya es lunes, después del mediodía, Jessy y yo nos encontramos acostadas en unas balsas inflables en la piscina infinita. Sin rastro de hombres a nuestro alrededor. Solamente un biquini, gafas de sol, una jarra de margarita frente a nosotras y cada una con una copa en la mano.

— ¿Me contarás a donde fueron la otra noche? —me preguntó mientras yo sonreí recordando aquella noche.

—Me llevó a ver un mar de estrellas. —le contesté con lo mismo que me había respondido Daniel.

— ¿Un mar de estrellas?

—Sí, es algo espectacular. Quisiera haber podido tomar una foto. —le dije dándole un sorbo a mi margarita.

— Entonces, ¿el sexo es espectacular también? —me atraganté con la margarita y comencé a toser.

Tengo que acostumbrarme a las preguntas subidas de tono de Jessy, siempre en el momento menos oportuno.

— ¿Y? ¿Qué tal es el sexo con Leonard? —me preguntó una vez más cuando me calmé.

Pero me quedé callada buscando las palabras exactas que describieran como era nuestra relación.


—Vamos debes contarme algo, el tipo desprende sexo ardiente por donde lo mires. —miré en su dirección a pesar de que no la veía bien.

— ¿Lo estás diciendo en serio? ¿Acaso no tienes una vida sexual activa de la que preocuparte como para estar preguntando por la mía?

—La tengo, y es fantástica, pero la tuya siempre ha sido más, cual es la palabra, entretenida.

Si, más bien aburrida, hasta que conocí a Daniel.

—Entonces, ¿cómo describirías el sexo con él?

—Ardiente, posesivo y alucinante. —le contesté sin pensar, perdida en mis recuerdos de la noche anterior.

— ¿Y qué pasó con que no se acostaba con la misma mujer dos veces?

Había olvidado eso ya. Habían sucedido tantas cosas desde que él me había dicho eso.

—No lo sé, al parecer cambió de idea conmigo. —le contesté a la defensiva mientras ambas reíamos.

Cambió de idea cuando se percató que mi vida corría peligro y ahora estaba protegiéndome y aprovechándose literalmente de la situación. No me voy a quejar. Yo también estoy disfrutando de los beneficios de su protección.

—Felicidades entonces. —me contestó mientras reíamos y ella rellenaba mi copa.

— ¡Kate!—Daniel me llamó parado desde el borde de la piscina. Me acerqué a donde él estaba quitándome las gafas de sol y sustituyéndolas por las mías. Y pude ver por su expresión sería, que algo había ocurrido—. Debemos regresar.

— ¿Qué sucedió? —le pregunté mientras veía a Alexander llegar ahora también donde estábamos nosotros.

—Un pequeño problema con él prototipo. —me contestó mirándome fijamente y en ese momento supe que era algo más, pero no me lo podía decir delante de Jessy y Alexander.

— ¿A qué hora regresamos? —le pregunté saliendo de la piscina.

—Ya. Debemos empacar y salir hacia el aeropuerto.

— ¿Se van? —preguntó Jessy saliendo de la piscina también.

—Sí, hubo un problema en la compañía y debemos regresar. Pero ustedes se pueden quedar si lo desean.

—No, creo que lo mejor será regresar. —contestó Alexander mientras le tiraba una toalla a Jessy por los hombros.

—Entonces será mejor ir recogiendo nuestras cosas. —le dije mientras Daniel me miraba fijamente.

Price© ✔️(+18) #2 La MisiónWhere stories live. Discover now