Capítulo 16

973 158 30
                                    

Todo está oscuro. No tengo idea de donde me encuentro. A lo lejos hay una luz y decido caminar hacia ella. Cuando estoy llegando a la luz esta me absorbió completamente y toda la oscuridad desapareció. Ahora todo es completamente blanco, pura luz y energía. Comencé a escuchar voces provenientes de alguna parte.

— ¡Hola! —grité tratando de que las voces me respondieran.

— ¡Kate! —Daniel me llama. Miro en todas direcciones. Puedo sentir su voz por todas partes, pero no logro enfocar de donde proviene—. ¡Katerine!

Entonces vi dos siluetas a lo lejos, parece una pareja. Comencé a caminar en esa dirección. No sé porque, pero aquella pareja ha llamado mi atención. Pero a medida que yo camino ellos se alejan más de mí.

—¡Esperen! —grité mientras echaba a correr.

Ya casi los estoy alcanzando, falta poco. Entonces se giraron en mi dirección. No es Daniel, ni Stella. Sus rostros me parecen familiares, pero no puedo reconocerlos de ninguna parte. Ambos me sonríen.

— ¡Katerine! —el hombre hablo una vez más.

Pero sus labios no se mueven y no es la misma voz que he escuchado antes.

— ¿Quiénes son ustedes? —les pregunté. La pareja me sonrió y se desvaneció frente a mis ojos—. ¡Esperen! ¿Quiénes son ustedes? —volví a preguntar, pero nadie me contestó.

Entonces vi a alguien a lo lejos.

— ¡Kate! ¡Despierta por favor! —es la voz de Daniel nuevamente, se siente preocupado por mí. Pero no entiendo por qué. Corrí lo más rápido que pude en la dirección que escuché a Daniel llamándome. Pero no puedo llegar donde él está es como si mis piernas pesaran demasiado y no pudiera moverlas.

— ¡Daniel! —grité estirando mis manos hacia la silueta lejana. Pero todo comenzó a desvanecerse y se volvió oscuridad nuevamente...

Puedo sentir como alguien me mueve ligeramente. Comencé a abrir los ojos a pesar que me dolía mucho la cabeza. La luz me molesta, así que los entrecerré.

— ¡Kate! ¡Gracias a dios! —me decía mientras dejaba caer su rostro hacia el suelo. Abrí un poco más mis ojos y traté de ubicar donde me encuentro—. ¿Estás bien? —me preguntó Daniel a mi lado cuando logré abrir los ojos completamente. Estaba preocupado—. Háblame por favor. —puedo notar la preocupación en su voz.

—Estoy bien. ¡Auch! —respondí mientras me senté y me agarré el hombro por el dolor.

—Déjame ver. —me pidió apartando mi mano. —Solamente es un golpe, no lo tienes dislocado.

— ¡Dios! Como me duele la cabeza. —le dije mientras llevé mi mano izquierda a la cabeza y la sentía caliente.

—Eso es por el golpe que recibiste. —respondió mientras yo me miré la mano.

— ¿Esto es sangre? —mi mano estaba completamente teñida de rojo.

—Sí, aunque ya no estás sangrando.

— ¡Ay! —grité pues sentí unas punzadas fuertes en la cabeza ir y venir.

— ¿Crees que te puedas levantar? —me pidió mientras se levantaba. Tomó mis manos entre las suyas y me ayudó a incorporarme. La cabeza me duele mucho, aunque el dolor del hombro ha remitido un poco, quizás eclipsado por el dolor de cabeza—. ¿Qué sucedió? —me preguntó preocupado.

—Intenté escapar con el microchip, pero me encontró. Lo escondí en mis jeans, le pateé sus partes y continué corriendo hacia la salida, pero me alcanzó una vez más lanzándome al suelo. Cuando me negué a darle el procesador me golpeó con la pistola. Eso es lo último que recuerdo.

Price© ✔️(+18) #2 La MisiónWhere stories live. Discover now