Capítulo uno

3.3K 202 50
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

TAYLOR

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

TAYLOR

Tres meses D.B.

«Si lo que estás preguntando en este momento es por qué estoy aquí, no lo sé, supongo que la vida me trajo a este lugar. Si lo que quieres es una respuesta más espiritual, lo lamento, mi formación espiritual terminó en mi primera y última clase de yoga. Sí puede decirte quién soy: Taylor O'Malley, estudiante de ingeniería y futuro músico.»

En mi primer año en el MIT me crucé con un profesor joven, una década mayor que yo como mucho y nos dio una tarea que anticipó no podríamos olvidar. «No importa tu estilo, tu rostro o contextura física, una persona determinará si le agradas o no en el primer minuto de conocerte» había dicho mientras se sentaba sobre el escritorio y miraba al amplio auditorio frente a él. «Tienen un minuto para pensar su presentación y uno a uno me dirán quiénes son. Un minuto es suficiente para determinar el resto de su vida y hoy será suficiente para determinar su primera calificación.»

A los diecinueve años recién cumplidos yo no solo sabía lo que quería para el resto de mi vida, sino también cómo leer a las personas. El profesor Y, como nos había indicado que le llamáramos, era un rockero retirado que daba clases en la mejor universidad del país y no me fue difícil saber lo que quería. Obtuve mi sobresaliente, pero además me llevé una lección ese día.

Un minuto.

Un minuto bastaba para cambiar tu vida.

Un minuto bastaba para presentarte.

Y me había llevado un minuto darme cuenta que tenía todo lo que había soñado.

Cuatro años después de esa clase casi todo había cambiado, mi realidad no era la misma y mi felicidad tampoco. Me había graduado con honores del MIT en un plazo que parecía imposible para todos y podía llamarme a mí mismo ingeniero en sonido. Había firmado con una discografía para ser productor y, además, grabar mis propios álbumes con mi banda. Había viajado por el mundo, me había divertido y había adoptado dos perros y un gato. Pero lo más importante, me había casado con la chica de mis sueños y no iba a dejarla ir por nada en el mundo, me aseguraría de ser siempre la opción correcta. Sí, eso había sonado muy psicópata.

Dos cuartos (RVB4.5)Where stories live. Discover now