Una boda en Las Vegas.
Una renovación de votos en Blue Lake.
Y el comienzo de la vida adulta.
Rose Valley boys 4.5
No se recomienda la lectura de esta historia sin haber leído las anteriores.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
GENESIS
Diez meses D.B.
Mi época favorita del año era, sin lugar a dudas, Navidad y no se debía a los regalos ni la posibilidad de decorar cada rincón con la excusa del espíritu navideño. No, mi amor por la festividad estaba directamente relacionada con las personas con quien tenía el placer de compartir la fecha.
La siempre tranquila casa de los padres de Taylor se había vuelto ruidosa y llena de actividad. Jekyll y Hyde no dejaban de correr por el jardín en círculos, saltando la cerca y escarbando en el césped; Blake, en cambio, estaba acurrucado en el sillón y miraba con mala cara a cualquiera que quisiera correrlo de su lugar. Y, por supuesto, también había unos humanos un poco ruidosos que habían arribado para el desayuno.
—¡Pequeñita! —exclamó uno de mis muchachos favoritos.
Theo le entregó su chaqueta a Roger quien había sido el encargado de abrirle la puerta y de dedicarle una mirada de falsa molestia. El grandote llegó hacia mí rápidamente y prácticamente se tiró sobre mi cuerpo, aplastándome contra el sillón y provocando mis risas.
—Mujer, te he extrañado —dijo al abrazarme—. Te hemos echado de menos en Inglaterra, no has ido a visitarnos.
—Lo lamento, las clases se han puesto duras.
Mi mejor amigo finalmente me dejó libre y me ayudó a incorporarme en el sillón al tiempo que Kenzie, su agradable y loca novia, decidió seguir su ejemplo de arrojarse sobre mí.
—Hola, G —susurró, apretando su mejilla contra la mía—. ¿Me has extrañado?
—Muchísimo. Sobre todo, porque había olvidado lo que se siente ser aplastada.
Rió por lo bajo y se separó de mí sin dejar de sonreír. Mackenzie me caía increíblemente bien, era una de las personas más espontánea que conocía y se notaba que amaba con cada parte de su ser a Theo, un sentimiento que claramente era correspondido por mi amigo.
—¿Dónde está mi señor amigo? —dijo la colorada evaluando la habitación—. ¿Sigue durmiendo?
—Ha ido por Tyler al aeropuerto, ya deben estar por llegar.
