Capítulo veinte

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TAYLOR

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TAYLOR

Dos años y nueve meses y medio D.B.

Genesis estaba actuando raro y no debería asombrarme considerando que Navidad estaba cerca y a ella le encantaba esconder los regalos por toda la casa y fingir que se había olvidado de comprarlos. Pero esa vez era distinto, su rareza no estaba asociada a los regalos y no sabía cómo abordar la conversación. Ty no había soltado ni una palabra cuando le pregunté, lo que lo posicionó en el puesto número uno de traidores y el pobre Theo estaba tan a oscuras como yo, sino que más.

Ella estaba embarazada, esa era mi explicación. Se había puesto rara al hablar del bebé de Tyler y Emma y era obvio que mis amigos habían procreado a ese niño en Italia, de lo contrario, no podría existir. E Italia era sinónimo de nuestras pequeñas vacaciones donde los condones habían sido adquiridos en un mismo lugar.

La idea me asustaba, no iba a mentirme a mí mismo. Sin embargo, a la misma vez, me entusiasmaba. Un hijo era algo que siempre había imaginado en mi futuro y había sido sincero con mi esposa al decirle que si nuestros planes cambiaban iba a ser feliz de todas maneras. El problema era que la había cagado con mi momento de pánico y Genesis se había acobardado. No podía presionarla por una respuesta, aunque eso no significaba que no quisiera saberlo. Tenía derecho a enterarme si ella estaba esperando un hijo nuestro y quería acompañarla en todo el proceso. Simplemente no sabía cómo lograr una confesión.

—Te quedaste en blanco.

—¿Qué?

Parpadeé repetidas veces hasta lograr enfocar mi mirada de nuevo en la televisión y volver al mundo real. ¿Qué había sucedido con el paciente que protagonizaba ese capítulo?

—Te quedaste en blanco, ¿estás bien?

—Sí, cielo. —Sonreí para tranquilizarla—. Solo estaba pensando.

—¿En qué?

—En la vida.

—En la vida —repitió y soltó una risita—. ¿En el sentido de la vida o en cómo estás desperdiciando tu vida al estar aquí sentado en lugar de trabajando en San Francisco?

Dos cuartos (RVB4.5)Where stories live. Discover now