HUNTER X HUNTER (KILLUA Y TÚ)

Vive x Por x Mí

Killua coloco sus manos en el pecho de Tori, comenzado a dar descargas eléctricas para que su corazón vuelva a latir, aunque sea un par de minutos más

Killua: ¡VUELVE! ¡VUELVE!

sus manos daban descargas eléctricas que hacian que su cuerpo se moviera. Que su corazón trata de regresar

Killua: ¡LO PROMETISTE! ¡VUELVE! ¡VUELVE!

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Tori: ¿Que es este lugar?

Todo estaba negro, y oscuro. La joven no sabía finde era arriba, dónde era abajo

Tori: Hace frío... Hace mucho frío...

Sumergida en el sentimiento de soledad y frustración, que crecía más y más.

Tori: ¿Quien... Soy?

Moverse no era una opción, no podía moverse. Su rostro no tenía ninguna expresión, o algo. Solamente permanecía relajado

Tori: No sé cuánto tiempo llevo aquí.

Su cuerpo parecía estar tumbado en el suelo, tal vez en el cielo. No había derecho, no había revés

Tori: Tal vez una eternidad... Tal vez solo un minuto... No lo sé

La imagen de una persona comenzó a aparecer en su mente. Pero no sabía quién era.
Cabello platinado y despeinado. Pero no tenía rostro, y su forma era borrosa

Tori: ¿Quien es él?

Frustrada no sabía quién era, no sabía dónde lo había visto, comenzando a pasar de frustración a enojo

La imagen se comenzó a extender apareciendo 3 persona más al rededor de él
La silueta parecía de un hombre alto y penado hacia atrás, un joven con cabello rubio, y por último un niño con cabello parado

Tori: ¿Quiénes son?...

Esa siluetas que parecían conocidas comenzaron a alejarse más y más. Casi desapareciendo de su vista

Tori: No... No se vayan...

Apenas lo dijo en un susurro, no tenía la fuerza de moverse, no tenía la fuerza de gritar.
El cansancio creía conforme más y más se alejaban, más se iba su fuerza

Tori: ¿Por qué no quiero que se vayan?

Cuando esas personas desaparecieron, siluetas blancas con una sonrisa en su rostro emergieron por todos lados.

Tori: ¿Que ... Son...?

Las sombras comenzaron a hablar, entre risas y gritos:

Inútil, imperfecta, no sirves, carga

Las risas y los comentarios apenas la invitaron, no tenía la energía para reaccionar.

Culpable

Repentinamente todos comenzaron a llamarla culpable.

Está palabra comenzó a perforar los oídos de Tori, la sangre comenzaba a brotar. Fue cuando su cuerpo reaccionó y se movió para tapar sus oídos

Tori: Basta... Basta... Yo no...

Sumergida en todo ese desastre y tortura. No supo cuánto tiempo paso. Si minutos u horas.

Tori: Ayuda... ¡Ayuda por favor!...

Tomo fuerza y grito, no sabía a quién, no sabía a dónde. Pero grito. La sangre de sus oídos, que ahora estaban en sus manos. Se esparció por el suelo y en las sombras