HUNTER X HUNTER (KILLUA Y TÚ)

Cuerpo x A x Cuerpo

Regla número 1 del contrato Nen; siempre que use mi habilidad, deberá haber de mi sangre esparcida por el campo de batalla.

Taro también sacó una bolsa de sangre de su hermana, al lanzarla al cielo y darle un disparo, la sangre cayó encima de Okuda, quien parecía estar muy feliz por el olor a sangre

Regla número 2 del contrato Nen; El oponente debe tener de mi sangre encima suyo.

Tori: con eso se cumple la tercera Regal

Sonrió alegremente al ver a su oponente saltar sobre de su hermano y destruir la mitad de la habitación de un solo golpe.

Regla número 3 del contrato Nen; A mayor peligro, mayor poder será el que pueda usar.

La mano de Tori se extendió, y en esta apareció un extraño cubo de partes móviles de color gris. Era similar a esos juegos mentales donde debes juntar los mismos colores en una cara.

Okuda: ¿Que es eso? ¿Un juguete?

Sonrió descaradamente mientras que la criatura que precedía su espalda peleaba con Taro, tratando de arrebatar su vida.

Tori: Si te parece un juguete. Ven y averígualo.

Un enorme estruendo ocurrió en el inicio de todo. Adal y Oliphant peleaban. Uno evitaba que el otro fuera a ayudar a sus compañeros.

Adal peleaba con un martillo que chocaba contra los puños de Oliphant.

Cualquiera que los viera se extrañaría de verlo parado uno frente al otro, cuando uno atacaba el otro desviaba el golpe, y viceversa. Una pelea extraña que hacía que el choque de cada uno provocará una pequeña explosión de aire.

Oliphant no retrocedía ni un solo paso, pero, eso no significa que Adal si lo hacía. Realmente esto no era una pelea como las otras, era y a pelea de resistencia. El primero en retroceder un paso perdería. Todo por el respeto mutuo que tenían por haber servido en el ejército.

Ayla: ¡Toma ésto! ¡Maldito orangután!

A diferencia de Adal, Lisel y Ayla tenían serios problemas con su oponente. Se suponía que el Parásito había dicho que era un manipulador, pero si fuerza descomunal no era de un manipulador.

El golpe que Ayla le dió en la pierna con su hacha intentando cortar la pierna de Artis, pero solamente le causó un pequeño corte.

Esa bestia levantó su brazo para atacar a Ayla, pero antes de hacerlo la joven líder alcanzó a retirarse.

Ayla: No lo entiendo... Es muy fuerte, no parece ser un humano.

Lisel miró bien al hombre, alto, musculoso, y sin un solo cabello en todo el cuerpo.

Algo no le parecía lógico. Algo faltaba.

Lisel: * Este hombre no parece estar vivo... Además, la manera en que hace que su cuerpo se infle y desinfle provocaría un horrible desgarre muscular... Aún lo manipuladores de su propio cuerpo procuran no cambiar su forma de esa manera... A menos que *

En lugar de fijar su vista en Arris, comenzó a fijar su vista en todos los rincones del lugar. En busca de algún indicio de que su teoría estaba bien.

Lisel: Ayla, golpea el techo

Ayla: ¿El techo?

Miró hacia arriba. Para ella no parecía tener sentido, pero si lo decía Lisel, era porque algo había visto.